Del salmo 145
R/. Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor;
alabaré al Señor toda mi vida;
tocaré y cantaré para mi Dios,
mientras yo exista. R/.
No pongas tu confianza
en los que mandan ni en el mortal,
que no puede salvarte;
pues cuando mueren, se convierten en polvo
y ese mismo día se acaban sus proyectos. R/.
Dichoso aquel que es auxiliado
por el Dios de Jacob y pone su esperanza
en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto el mar encierra. R/.