Una razón suficientemente buena
Date a ti mismo una razón suficientemente buena y podrás llevarte a hacer lo que sea que sea deba ser hecho. Date a ti mismo una razón con suficiente sentido y sucederá.
Hazte a ti mismo una oferta que no puedas rechazar. Date a ti mismo una razón a la que no puedas resistirte.
En tan sólo un instante podrás pasar de sentirte apático y desmotivado a entusiasmado y lleno de energía. Todo lo que tienes que hacer es descubrir ese deseo que te toca las fibras más íntimas, y hacer contacto con él.
Date el permiso de desear lo que realmente deseas. Luego date el permiso de ser impulsado por ese deseo.
Todas las posibilidades están a tu alcance. Aférrate a una que sea tan positiva y apremiante que no te deje en paz hasta que no la hayas hecho realidad.
Date a ti mismo una razón suficientemente buena y te estarás dando a ti mismo montones de motivación. Date a ti mismo una buena razón y no tendrás problemas para avanzar de manera rápida y decidida.
— Gabriel Sandler