No te lleves el recuerdo,
déjalo guarecerse sobre mi pecho,
junto a los recuerdos que no mueren,
junto al hilo de cordura que emerge en mi alma,
al borde de la esperanza que palidece,
arropado en la embriaguez del deseo,
déjalo que descanse
en mi silencio,
en tu silencio,
deja que lo acune en mi regazo,
junto a la esencia del amor.
No te lleves el recuerdo,
déjalo junto al manantial de las lágrimas,
junto a la laguna de mis sueños,
déjalo junto a las delicadas alas de la libertad,
junto al aroma de nostalgia y jazmín,
No te lleves el recuerdo,
déjalo junto al baúl de las caricias,
déjalo en lo más recóndito de mi alma,
déjalo entre las palabras más bellas,
déjalo esconderse en el lienzo de mi vida
No te lleves el recuerdo,
déjalo junto a mis versos,
junto aquello que más amo,
déjalo junto a las viejas cartas,
junto a los ríos de tinta escrita,
déjalo sobre estas líneas.
No te lleves el recuerdo,
déjalo junto al gélido viento de la duda,
junto a la cálida tristeza,
déjalo junto la sonrisa desdibujada,
no te lleves el recuerdo,
déjalo entre el suelo y el cielo,
déjalo en mis manos,
para que yo lo sienta para que no te olvide,
déjalo junto a mi cama,
envuelto en imágenes lejanas,
déjalo jugar entre las sombras,
no te lleves el recuerdo,
déjalo junto a las cosas pequeñas,
junto al muro que nos destruye,
junto a mi cariño,
déjalo en cada gota de rocío,
junto a mi primer poema,
déjalo junto a la mirada perdida,
junto a la niña que existe en mi,
no te lleves el recuerdo,
déjalo guarecerse entre tu vida y mi vida.
JUANITA