La nochebuena de 1642, un frágil bebé prematuro cuyo padre había muerto
meses antes de su nacimiento, fue recibido en el pequeño poblado de Lincolnshire
con pocas esperanzas de vida.
Aquél infante sería nombrado Isaac Newton en memoria de su fallecido padre.
En un intento por brindar una mejor calidad de vida, su madre Hannah Ayscough,
se casa con el reverendo Barnabás Smith.