Del salmo 103
R/. Bendito sea el Señor, que nos ha dado la vida.
Bendice al Señor, alma mía;
Señor y Dios mío,
inmensa es tu grandeza.
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R/.
Todos los vivientes aguardan que
les des de comer a su tiempo;
les das el alimento y lo recogen,
abres tu mano y se sacian de bienes. R/.
Si retiras tu aliento,
toda creatura muere y vuelve al polvo.
Pero envías tu espíritu, que da vida,
y renuevas el aspecto de la tierra. R/.