EL PERDÓN
El perdón es como la violeta. Su fragancia pura exhala sobre el talón de la bota de aquel que la aplasta.
La diferencia entre mantener una ofensa y dejarla ir con espíritu de perdón, es igual a la diferencia entre apoyar a la noche, tu cabeza sobre una almohada llena de espinas o sobre una almohada llena de pétalos de rosa.
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