Casamiento Musulmán Masivo. 450 novios se
casan con niñas menores de diez años en Gaza.
Redacción | Publicado el 24 Agosto, 2009 |
Por Paul L. Williams, Ph.D. | thelastcrusade.org
Mahoma se casó con una niña de seis años. Pero
el Islam ha evolucionado en 1.500 años. En la tierra de Hamas,
en 2009, las novias tienen casi siete. Un evento de
gala se ha desarrollado en Gaza: Hamas patrocinó
un casamiento masivo para cuatrocientos cincuenta parejas.
La mayoría de los novios estaban en sus medianos veinte;
la mayoría de las novias eran menores de diez años.
Dignatarios musulmanes, incluyendo a Mahmud Zahar,
un líder de Hamas, estaban presentes para felicitar a las
parejas que tomaron parte en la celebración, cuidadosamente
montada. “Le estamos diciendo al mundo y a Estados Unidos
que no nos pueden negar la dicha y la felicidad”, les dijo Zahar
a los novios, todos los cuales estaban vestidos con
idénticos trajes negros, y provenían del cercano campo de
refugiados Jabalia. Cada novio recibió de Hamas un
regalo de 500 dólares. Las prepúberes niñas, vestidas
de blanco y adornadas con chillones maquillajes, recibieron
ramos de novia.
“Presentamos este casamiento como un regalo a nuestro
pueblo que se mantuvo firme enfrentando el sitio y la guerra”,
dijo en su discurso el hombre fuerte de Hamas, Ibrahim
Salaf. Las fotos del casamiento cuentan el resto de la sórdida
historia. El Centro Internacional de Investigación Sobre Mujeres
estima que, actualmente, hay 51 millones de niñas desposadas
que viven en el planeta tierra y casi todas en países musulmanes.
29% de esas niñas desposadas son golpeadas regularmente y
abusadas por sus esposos en Egipto; 26% sufren un abuso
similar en Jordania.
Cada año, de acuerdo a UNICEF, tres millones de
niñas musulmanas son objeto de mutilación genital.
Esta práctica no ha sido ilegalizada en muchas
partes de Estados Unidos. La práctica islámica de la
pedofilia proviene del profeta Mahoma, que acumuló
once esposas y muchas concubinas, después de la
muerte de su primera esposa Khadijah, en 619 D.E.
Después que la anciana esposa de Mahoma, Khadijah,
murió en 619 D.E., él acumuló once esposas.
Coordinó las visitas a las tiendas de sus mujeres a
lo largo de sus ciclos menstruales. Su capacidad para
la actividad sexual parecía no tener fronteras. Sahih
Bukhari, uno de los más reverenciados textos islámicos,
dice: “El Profeta solía visitar a sus esposas en forma cíclica,
durante el día y la noche, y ellas sumaban once. Le pregunté
a Anas, “¿Tenía el Profeta la fortaleza para ello?” Anas
respondió, “Solíamos decir que el Profeta tenía la resistencia
sexual de treinta hombres”.
1] Porque, en medio de esas delicias, el Profeta
mantenía un establo de concubinas, incluyendo a
Reihana, su cautiva ‘judía’. Sus esposas y
amantes estaban obligadas, por la ley musulmana,
a satisfacer sus necesidades sexuales en cualquier
momento del día o de la noche, y el Profeta se reservaba
el derecho de disfrutarlas “desde la cima de sus cabezas
hasta la planta de sus pies”.
[2] Esto parecería no ser terrible para los estudiantes del
Informe Kinsley, con excepción del caso de Aisha, la esposa
favorita de Mahoma. Aisha era la hija de Abu Bakr, el mejor
amigo del Profeta y su más fiel seguidor. Ni bien Mahoma
posó sus ojos en Aisha, comenzó a fantasear con tener
sexo con ella. Había un problema con esta fantasía. Aisha,
en ese entonces, era un pequeña niña de cuatro o
cinco años, mientras Mahoma era un hombre de mediana
edad de cincuenta.
[3] Y aún así, el Profeta no perdió tiempo en hacer
realidad su fantasía. Cuando Aisha cumplió seis años,
Mahoma le pidió a Abu Bakr la mano de su hija en
matrimonio. Abu Bakr pensó que esa unión sería
impropia – no porque Aisha fuera simplemente una
pequeña sino más bien porque él se consideraba
hermano de Mahoma. El Profeta dejó rápidamente
de lado esta objeción diciendo que la unión era
perfectamente correcta a los ojos de Allah. Abu Bakr
consintió. Y Mahoma tomó a la pequeña niña como su
nueva desposada. Cuando estuvieron casados, Mahoma,
en su misericordia, permitió que Aisha llevara sus
juguetes, incluyendo sus muñecas, a su nueva tienda
[4]. El casamiento fue consumado cuando Aisha tuvo
nueve años y el Profeta cincuenta y tres [5]. Los
tres años del período de espera no se debieron a la
preocupación de Mahoma de no abusar de una niña
sino, más bien, al hecho de que Aisha contrajo cierta
enfermedad que provocó la pérdida de su cabello [6].
La pedofilia no fue practicada sólo por Mahoma, sino
también sancionada por el Corán. En el debate sobre
el período de espera requerido para determinar si
una esposa está encinta antes del divorcio, el texto
sagrado dice, “Si estás en duda en lo concerniente
a aquellas de tus esposas que han cesado de menstruar,
sabe que su período de espera debe ser de tres meses.
El mismo período se aplica para aquellas que aún no han
menstruado” (65:4). Aquellos que piensan que los
musulmanes modernos han abandonado estas enseñanzas,
deberían estudiar las fotos y videos que acompañan este
artículo y recordar las palabras del Ayatollah Khomeini,
el clérigo islámico más famoso del siglo 20:
Un hombre puede tener placer sexual de una niña tan
joven como un bebé. Sin embargo, no debe penetrarla;
sodomizar a una niña está bien. Si un hombre penetra y
daña a una niña, entonces debe ser responsable por
su subsistencia toda su vida. Esta niña, sin embargo,
no cuenta como una de sus cuatro esposas permanentes.
El hombre no tendrá derecho a casarse con la hermana de la niña…
Es mejor para una niña casarse en una época en que comenzará
a menstruar en la casa de su esposo, mejor que en la casa de
su padre. Un padre que case a su hija tan joven, tendrá un lugar
permanente en el cielo [7].
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