Su amor es la ternura que subyuga mi alma Su palabra el latido que guía mi corazón Sus ojos son cristales que atraviesan mi espalda Y es su amor el arma que vence a la razón.
¿Por qué parece fácil y a la vez complicado? ¿Por qué luce accesible en medio del tifón? Se entrega totalmente con los ojos cerrados, abre para mí un mundo bordado de ilusión.
¿Por qué me es fácil enterrar las preguntas? ¿Acaso las respuestas carecen de valor? Será mi voz la manifestación incauta, de una rebeldía que muere en su clamor.
¿Por qué el optimismo funge como aliado? Cuando él está cerca desvanece el temor Su alma es el péndulo que en mí llevo colgado Un talismán que aleja toda desolación.
El aroma de su esencia destila primavera, Su pecho es estallido henchido de pasión ¿Acaso el destino accedió a que yo fuera- plebeya en su reino de seducción?
Acaso he olvidado, quien creí que era y sin culpa alguna me he bebido su amor. Ha servido en mi plato la más dulce quimera, la que he devorado entre dulce licor.
Su amor es vida, es sueño, es entrega, el reflejo diáfano de una misma expresión, desplegó mi alma incitándome al vuelo, hoy sé que por él vivo... y sin él... ya no soy.