Y LOS CHICOS QUE LO TIENEN TAN FACIL.
Mi mamá era una fanática de los baños públicos.
De chiquita me llevaba al baño, me enseñaba a limpiar
la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía
tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza.
Finalmente me instruía: 'Nunca, nunca te sientes en
un baño publico'
Y luego me mostraba 'la posición' que consiste en
balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse
sin que tu cuerpo haga contacto con
la taza. Eso fue hace mucho tiempo. Pero aun hoy en
nuestros años más maduros,'la posición' es dolorosamente
difícil de mantener cuando tu vejiga está que revienta.
Cuando 'tienes que ir' a un baño publico, te encuentras
con una cola de mujeres que te hace pensar que los
calzones de Brad Pitt están a la venta
y a mitad de precio. Así que esperas pacientemente
y sonríes amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando las piernas.
Finalmente te toca tu turno. Verificas cada cubículo
por debajo para ver si no hay piernas. Todos están
ocupados. Finalmente uno se abre y te
lanzas casi tirando a la persona que va saliendo.
Entras y te das cuenta que el picaporte no funciona
(nunca funciona); no importa...
Cuelgas tu bolso del gancho que hay en la puerta,
y si no hay gancho (nunca hay gancho), te lo cuelgas
del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo,
sin contar que te desnuca la correa que te colgaste al
cuello, porque el bolso está lleno de mierdas que fuiste
tirando adentro - la mayoría de las cuales no usas,
pero que las tienes por si acaso - . Pero volviendo a la puerta... como no tenía picaporte,
solo tienes la opción de sostenerla con una mano, mientras
que con la otra de un tirón
te bajas las bragas y tomas 'la posición'... Alivio......
AAhhhhhh.... Mas alivio... Ahí es cuando tus muslos
empiezan a temblar....
Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de
limpiar la taza ni la cubriste con papel, así que te
quedas en 'la posición' mientras tus piernas tiemblan
tan fuerte que registrarían 8 en la escala de Richter,
sin contar la salpicada finiiiiiita del chorro se que pega
en la loza y que ¡¡¡te moja hasta las medias!!! ¡¡¡que
seguramente se va a notar!!!
Para alejar tu mente de esa desgracia, buscas el
rollo de papel higiénico peroooo, ¡joooooder...! el
rollo esta vacío...!. Tus piernas tiemblan cada
vez más. Recuerdas el pedacito de papel con el que
te limpiaste hace un rato la nariz. Eso tendrá que
ser suficiente. Lo arrugas de la manera mas esponjada
posible. Pero es más pequeño que la uña de tu dedo y
encima todavía esta mojado de moco...
En eso, alguien empuja la puerta de tu baño y como
el cerrojo no funciona recibes tremendo bandazo en
la cabeza. Les gritas caliente: ¡¡¡
OCUPADOOOO !!!', mientras continúas empujado la
puerta con tu mano libre y el pedacito de kleenex que
tenías en la mano se te cae exactamente en un charquito
que hay en el suelo y no estás segura si es agua o meao....
y te vas de espalda y te caes sentada en el inodoro.
Te levantas rápidamente, pero ya es demasiado tarde,
tu culo ya entró en contacto con todos los gérmenes y
formas de vida del asiento porque TU nunca lo
cubriste con papel higiénico, que de todos modos no
había, aún cuando hubieras tenido tiempo de hacerlo.
Sin contar el golpe en la cabeza, el desnuque con la
correa del bolso, la salpicada del chorro en las piernas
y en las medias, la que te conté, que todavía esta mojada...
el recuerdo de tu mamá que estaría avergonzadísima de
ti, si supiera; porque su culo nunca tocó el asiento de un
baño público, porque francamente, 'tu no sabes qué clase de enfermedades podrías agarrar ahí'.
Pero la debacle no termina ahí... ahora e l sensor
automático del baño está tan confundido que suelta el
agua como si fuera una fuente y manda todo al colector
con tal fuerza que te tienes que agarrar del tubo que
sostiene el papel de baño (cuando hay) por miedo a que
te vaya a chupar y vayas a aparecer en la China.
Aquí es cuando finalmente te rindes. Estás empapada
por el agua que salió del baño como fuente. Estás
exhausta. Tratas de limpiarte con un celofán de un
chicle Adams; luego sales inconspicuamente al lavamanos.
No sabes cómo funcionan con los sensores automáticos así
que te limpias las manos con saliva, te las secas con una
toalla de papel y sales pasando junto a la línea de mujeres
que aun están esperando con las piernas cruzadas y en
estos momentos eres incapaz de sonreír cortésmente.
Un alma caritativa al final de la línea te dice que
vas arrastrando un trozo de papel higiénico (pegado
a tu zapato) ¡¡ del largo del río Mississippi...!!...
Arrancas el papel del zapato, lo depositas rudamente
en la mano del alma caritativa que te dijo que lo traías
pegado y le dices suavemente: ¡¡¡
Toma... puedes necesitarlo...!!!' y sales.
En este momento ves a tu chico que ha entrado,
usado y salido del baño de hombres y que tuvo tiempo
de sobra para leer Guerra y Paz mientras te esperaba.
'¿Por qué tardaste tanto?' te pregunta azorado. Aquí es
cuando le das una patada en los huevos y lo mandas a tomar
por el culo.
Esto esta dedicado a las mujeres de todas partes que han
tenido que usar un baño público. Y finalmente les explica
a ustedes, hombres, porqué nosotras tardamos tanto.
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