ALMAS GEMELAS
PARTE II
Multiplicidad de los Espiritus Afines
FRAGMENTO DE "EL CIELO RESPONDE"
Los conceptos que transmiten los Maestros es desmitificar todos los mitos creados por el hombre en su ignorancia. Con respecto a las almas gemelas hay una tremenda tergiversación de la verdad real.
Popularmente se cree que cada ser humano es una mitad en busca de la otra mitad, masculina y femenina, y que después de muchas vicisitudes, ambas partes se encontrarán y vivirán por siempre felices. Lamentablemente, eso no es más que un cuento de hadas.
Se debe tener en cuenta que en los planos espirituales, nuestro verdadero hogar, no existe el sexo. El sexo, entendiendo por esto la relación íntima entre un hombre y una mujer, solamente pertenece al plano físico y en el plano físico queda.
Platón, ese filósofo tan importante y que tantas enseñanzas dejara, cometió un solo error... que marcó a las generaciones futuras con un concepto equivocado. En su obra "El Banquete", Aristófanes habla de tres sexos: masculino, femenino y andrógino. Este último sexo estaba compuesto por seres dobles, antecesores de los hombres actuales que, como eran fuertes e inteligentes, lograban que los dioses se sintieran amenazados. Entonces Zeus montó en cólera y decidió dividirlos. A partir de ese momento, las mitades separadas andan en búsqueda de su mitad complementaria. De esa metáfora de Aristófanes contada por Platón, que permaneció en la memoria histórica de la raza humana, sacamos la errónea conclusión que somos seres incompletos y el deseo amoroso consistiría en la búsqueda de la otra mitad. Con esa teoría se acrecentó aún más el Ego protagonista, ese Yo que vive necesitando, ese Yo que no está completo si no interactúa con el Yo de la otra persona. Creernos la mitad de otra alma es un rol como el de sentirnos víctimas de alguna circunstancia.
Deben saber que en los planos espirituales no hay roles, pues no hay una personalidad definida. Cada espíritu es igual al otro... solo los diferencia su mayor o menor afán de Servicio.
Hombre, mujer, abuelos, padres, tíos, hermanos, amigos, son solamente roles tan efímeros como los papeles de los actores en el cine o en las obras de teatro, que terminan definitivamente cuando baja el telón. ¿Cuál sería el sentido de buscar y encontrar un alma gemela, en el caso de que la hubiera, supuestamente del sexo contrario al que es uno, si en definitiva, todo duraría un pestañeo?
La verdad es que las almas gemelas son espíritus que vibran en la misma resonancia, no teniendo nada que ver con hombre-mujer. Y no necesariamente son dos: Pueden ser tres, diez o mil. Por ejemplo: Jesús, Juan Zebedeo y Krishnamurti son espíritus afines (almas gemelas) y obviamente son más de dos. Además, los tres aparecieron en el plano físico como hombres.
Contribuyó mucho al error el libro de Linda Goodman, titulado: "Los signos del zodíaco y el amor", donde dice, por ejemplo, que María Magdalena era el alma gemela de Jesús, lo cual no es más que una fantasía, porque tergiversa la verdad, relacionando a las almas gemelas con la pareja humana y además reduciéndola solamente a dos.
Aristófanes fue mal interpretado, pues él habla del mito del hombre esférico, dividido en dos mitades y que aspira a recibir su integridad. Significa que sus "yoes" están dispersos y busca integrarlos, para que el ego no cumpla su tirano rol, que supedita al ser humano a sus circunstancias.
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