
desperté y pensé en lo mucho que nos preocupa el mañana,
tanto que dejamos de lado nuestro presente:
quizá lo único de lo que verdaderamente somos dueños.
No tenemos la certeza de un mañana y sin embargo,
vivimos para planear nuestro futuro.
Por eso hoy decidí ser feliz haré todo aquello que me haga sentir bien
y todo aquello que hace sentir bien a los que amo,
sin importar lo que piensen los demás
Y también les diré cuan importantes son para mi.
Así, si el mañana nunca llega
Tendré la grandeza de haber vivido el ayer…

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