Miro tus ojos amor y duele tanto que dejemos marchar tantos momentos… Pero siento la gratitud aquí en el pecho al comprender que disfrutamos lo mejor de los dos, al saber que de mí te llevas todo lo bueno y que no han sido penumbras las que hoy nos separan…
Miro tus ojos mi amor y siento el alma caer al suelo como finos cristales y el sonido del llanto que la ahoga me arrebata el deseo de continuar así…
No sé cómo se sigue la marcha por esta vida cuando los brazos se quedan apretando heridas… No sé cómo se sigue levantando los sueños cuando muere la luz que los alimentaba…
dejándote marchar… hoy me despido de mí… despidiéndome de ti…hoy me puedo marchar…