Un inusual paciente apareció ante la vista de los médicos del Hospital Regional de San Juan en Nuevo México, Estados Unidos. Cuando se abrió la puerta automática de la sala de emergencia entró un perro que tenía una herida punzante en una pata y algunos raspones en el hocico.
Increíblemente el perro fue reconocido por sus verdaderos dueños cuando apareció en los medios. Scottie fue trasladado del hospital a un refugio para animales perdidos donde lo alojaron y le curaron las heridas (ninguna de vida o muerte). Randy Jukes explicó que su perro estuvo perdido varios días.
El dueño, que había puesto volantes por la calle para encontrar a su perro, no había recibido ninguna noticia. Sin embargo una mañana se sentó a desayunar, abrió el diario y lo vio en primera plana.
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