Te miro desde de mis suspiros en esa nube azul en la que sueñas, los mares de tu amor son de pasiones, me ofreces bellas tardes hogareñas.
Extiendo hacia ti, mis brazos mis manos rozan con las tuyas, tu piel, con mi piel son imanes de caricias cuando se siente juntas.
Hoy lo que ayer vieran mis ojos son recuerdos imborrables tu sonrisa, tu mirada y aquella boca dulce, ¡como me besabas!
Sigo mirando hacia dentro, muy dentro de mi corazón, aquellos días felices, de amor, ternura y apasiones en nuestro tan dulce hogar, el viento se los llevó.
¿Como ocurrió eso? si nos amábamos tiernamente, tu mirada era mi luz, tu sonrisa mi alegría, tus abrazos mi felicidad, yo en tu cuerpo me perdía.
Aquellos suspiros dulces que brotaban de mi pecho, entre tus nubes azules para siempre se perdieron.