En cada pequeño instante de tu vida yacen grandes oportunidades. Porque es en ellos donde se construyen vidas exitosas y plenas.
Cada pequeño momento tiene muchísimo poder, por el mero hecho de que hay tantísimos de ellos. Utiliza sabia y efectivamente esos pequeños momentos, y el impacto podría llegar a ser enorme.
Para poder aprovechar al máximo la fuerza que yace en cada pequeño momento, debes aceptarlos tal como son. Para sacar provecho de los pequeños momentos debes ir utilizándolos tal como van llegando a ti.
Una estrategia particularmente efectiva para aprovecharlos al máximo es la de cultivar hábitos positivos y productivos. Esos hábitos te permitirán decidir por adelantado qué harás con la valiosa carga de pequeños momentos que de manera certera y constante vienen a ti.
Manteniéndote enfocado y disciplinado sólo de vez en cuando no constituye un gran desafío y no generará grandes resultados. Sin embargo, si pudieses mantenerte consistente y persistentemente enfocado en un objetivo, no habrá límites en cuanto a la magnitud de lo que puedas llegar a conseguir.
Aunque los pequeños momentos podrían parecer triviales y no merecer demasiada atención, de hecho constituyen un factor crucial para la calidad de tu vida. Dale lo mejor de ti a los pequeños instantes, porque es en ellos donde mucho del enorme valor de la vida va siendo construido.