Siempre regreso al nido, a curarme las alas cuando están malheridas. No existe algun antídoto, que pueda restaurar del todo mis heridas. Sin embargo un paréntesis le hará bien a mi alma, que se encuentra cansada; ya emprenderé mi vuelo, cuando sea el momento. Ahora necesito, que me abraces muy fuerte y acaricies despacio, suave y muy lentamente mi rostro y mis cabellos, y te quedes comigo , hasta la madrugada velando, amor...mi sueño...