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Messaggio 1 di 5 di questo argomento |
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| Da: Tatisverde (Messaggio originale) |
Inviato: 24/06/2010 20:07 |
Filtro
Consciente de Dios, contribuyo a mi mayor bien y al de otros.
Con frecuencia, “menos es más” en la vida. Por ejemplo, cuando instalamos un filtro de agua, éste hace que el agua contenga menos impurezas y sea más beneficiosa. Yo, también, poseo un filtro interno, mi conciencia de Dios, la cual me ayuda a identificar los pensamientos erróneos que no apoyan mi mayor bien ni el de otros.
Al edificar esta conciencia, mantengo un fluir de ideas divinas. Sé cuando soltar ciertos pensamientos y creencias. Sé qué hacer, cuando actuar y cuando permanecer tranquilo.
Vivo en el momento —preparado para dar y recibir bendiciones ilimitadas, preparado para ser una bendición para los demás.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, … a él sea gloria.—Efesios 3:20-21
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Messaggio 2 di 5 di questo argomento |
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Curación
El poder restaurador de Dios es avivado en mí. Sano completamente.
Así como el poder divino me dio el primer aliento, este mismo poder me sana ahora. Vivifico esta fuerza de vida perfecta al hablar palabras de salud y vigor a mi cuerpo y mente. Dejo ir todo aquello que no apoye la vida y el amor perfectos que son la verdad de mi ser.
El poder de Dios es el único poder que obra en mí. Cada célula de mi cuerpo se encuentra completa innatamente; cada órgano es una parte perfecta del milagro de mi vida.
Al mantener mis pensamientos claros y centrados y mi mente abierta a nuevas ideas y posibilidades, digo palabras poderosas que fomentan mi bienestar. Hablo de salud y paz. Al afirmar mi curación, el poder restaurador de Dios se aviva en mí.
Envió su palabra y los sanó. —Salmo 107:20
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Messaggio 3 di 5 di questo argomento |
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Da: TATIS-7 |
Inviato: 28/06/2010 19:12 |
Paz interna
La paz de Dios me envuelve ahora.
Si esperara a que no hubiese conflicto en el mundo para sentir paz, estaría buscando afuera aquello que se encuentra dentro de mí. El espíritu de Dios en mí es un centro de paz. De manera que dirijo la atención a mi interior. Es allí donde puedo encontrar la paz y serenidad que busco.
En vez de esperar que el mundo me dé paz, yo decido darle paz al mundo. Al centrar mis pensamientos en la paz que yace en mí, dejo que mi tranquilidad interna fluya y se exprese en mis palabras y acciones. Escucho pacientemente a la persona atribulada. Soy una voz de calma para el niño que tiene miedo. Participo plenamente en la vida partiendo de la paz de Dios que mora en mi alma. Soy la paz de Dios en expresión.
El ocuparse del Espíritu es vida y paz.—Romanos 8:6
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Messaggio 4 di 5 di questo argomento |
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Da: TATIS-7 |
Inviato: 30/06/2010 02:31 |
Gracia
Soy uno con el amor de Dios, ahora y siempre.
Al tomar tiempo para apartarme de las actividades externas, considero al amor divino que mora en mí y que nunca me falla. Es mi consuelo, a pesar de mi pasado y sin importar qué retos esté enfrentando hoy o enfrentaré mañana.
En oración y meditación serenas, contemplo la magnitud y profundidad del amor que mora en lo profundo de mi ser. El amor divino me sustenta y sostiene, me sana y me prospera, me inspira y me sosiega, ahora y en todo momento.
El amor de Dios es un apoyo constante y un recurso en el cual confiar; y éste se encuentra tanto en mí como en mis seres queridos. Doy gracias por el amor divino que hace que yo viva plena y significativamente.
Ni la muerte ni la vida,… ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios.—Romanos 8:38, 39
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Messaggio 5 di 5 di questo argomento |
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Da: TATIS-7 |
Inviato: 30/06/2010 20:54 |
Comienzo
Busco la guía divina con cada nuevo comienzo.
Antes de abordar un nuevo proyecto en la vida, tomo unos momentos para pasar en oración visionaria. Este tipo de oración es una herramienta eficaz que me ayuda a lograr mis metas. Comparto un momento en comunión con Dios y oro:
Querido Dios, gracias por la oportunidad que este comienzo sagrado me brinda. Tu llamado me insta a ir en pos de mi bien y a hacerme cargo de nuevas posibilidades. Ahora Te pregunto: ¿Qué papel he de desempeñar? ¿Qué me corresponde hacer?
Estas palabras resuenan en mí y tomo tiempo para reflexionar en el silencio. Permito que las imágenes fluyan en mi mente y que las ideas salten en mi corazón. Mi misión y mi meta son claras y, con Su guía, prosigo.
Jehová te pastoreará siempre. —Isaías 58:11
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