La persona que eres actúa firme y fuertemente de acuerdo a tus más genuinos pensamientos. Cuando piensas algo una parte de ti comienza, inmediatamente, a hacerlo realidad.
Eres el fiel y dedicado servidor de tus pensamientos. Aquellos que piensas más a menudo y más fuertemente son los que toman las decisiones que darán forma a la realidad de tu vida.
A medida que cada día va transcurriendo, tú vas extrayendo de la vida lo que piensas de ella. En los grandes esfuerzos y en los pequeños instantes, tus pensamientos apuntan en una dirección que tu vida, obedientemente, acata.
Cada vez que sinceramente te convences a ti mismo en cuanto a que algo debe ser hecho, debe ser hecho. De manera similar, si decides que algo es imposible para ti, puedes tener la certeza de que así será.
Los pensamientos controlan y dirigen la milagrosa, dinámica energía que constituye tu vida. Y a cada momento, en cada situación, en respuesta a cada desafío, puedes elegir los pensamientos que más te convengan.
Elegir qué pensamientos pensar es una increíble y poderosa capacidad que tienes en tus manos. Y a partir de ella fluye de manera certera, implacable, la realidad de tu vida.
Gabriel Sandler