LOS REIIIIE MAGO COOOORDOOOBESES
En la ciudad de Córdoba como en toda gran ciudad se encuentra lo que ahora se llaman tribus urbanas, una de ellas y que nadie nombra son los vendedores callejeros o llamados BUSCAS. En la intersección de las calles 9 de julio y Rivera Indarte es punto de reunión diaria de casi todos ellos, aunque sea de paso y más en épocas de fiestas como la de los reyes magos. Marcelo, Julio y el Piojo, venían vendiendo fruta a dos cuadras de dicha esquina en Rivera Indarte y 27 de abril, con un carro que tiraban a mano. Desde navidad les había ido muy bien, ya que la gente compraba mucho para el clerico típico de la fiestas.. Esa mañana de reyes Marcelo fue al mercado de abasto e hizo las compras con los 300 pesos que tenia la sociedad, ya que las compras se hacían día a día, y se ponía por parte iguales, 100 pesos cada uno, al final del día dividían las utilidades, nunca ganaban menos de 70 pesos cada uno, y había días hasta de 200 pesos. En la esquina lo esperaban el hermano Julio, (así llamado por su gran devoción por Jesús, también por ser casi pastor evangélico) y el Piojo que no precisamente es un religioso. La personalidad de cada uno es bien diferente, Julio desde que se convirtió al evangelio hace casi 15 años utiliza su amabilidad y atención para vender, Marcelo es una luz para la venta y con el olfato que da la calle en cuanto alguien lo mira el ya le vende algo. Uno de los personajes de la peatonal cordobesa sin duda alguna es el PIOJO. Como explicar que un individuo es capaz de venderle a alguien que busca alcauciles unas bananas o a esa mujer que buscaba naranjas decirle que lo que es rebueno y que tiene mucha vitamina C es la lechuga y sacarse de encima toda la que no podía vender. Jamás deja de hacerlo, tenga el artículo que tenga. Los tres tienen algo en común, y es que son padres de un hijo cada uno, niños que esperan a la noche para recibir su regalo de reyes. Pero los zorros grises que se llevaron el carro con toda la mercadería a la seccional primera no saben eso y ni les importa, los policías se repartieron toda la mercadería y le sacaron hasta el último peso para devolverles el carro. Pero cuando se iban de la seccional el sumariante con una sonrisa en los labios le dice: CHE PIOJO, LE DEJAMOS TRES BOLSAS CON COSAS MEDIAS PODRIDAS UNA PARA CADA UNO JAJAJA, El hermano Julio con su fe intacta y sabiendo que Dios obra de muchas maneras agarro uno con firmeza, Marcelo con una cara de bronca terrible otra, y el piojo la tercera, sonriendo y diciéndole: NOS VEMOS SIMPATICO.
La bolsa de Julio tenia cuatro peras, muy maduras, la de Marcelo tenia seis duraznos y la del Piojo un melón que estaba duro a los costados pero podrido en las puntas.
A primera hora de la mañana Martín (de 9 años) el nene de Julio se levanta a los gritos: papi, mami, abuela, los reyes magos gritaba por el patio de la casa corriendo hacia sus zapatitos, con la mirada de los tres mayores empezó a abrir la bolsa con las cuatros peras, grande es la sorpresa cuando vio que en ella estaban las frutas únicamente con un numero y un papelito con algo escrito. Levanta la numero uno y decía: ESTA QUE ES LA PRIMERA ES PARA QUE NO TE OLVIDES MAS CUANDO TU MAMA TE DICE QUE TE LAVES Y ESTUDIES, NO LE DIGAS , MAMA ES PERA ME, LA SEGUNDA DECIA: ESTA ES PARA CUANDO PAPI TE DICE , SACA LA BASURA O AYUDAME A LIMPIAR EL JARDIN, NO LE DIGAS MAS , PAPA ES PERA ME, LA TERCERA ES PARA QUE CUANDO LA ABUELA TE LLAMA Y TE PIDE QUE LE COMPRES ALGO EN LA ALMACEN Y ESTAS JUGANDO , NO LE DIGAS MAS , ES PERA ME, Y LA CUARTA DECIA, AHORA EL QUE VA A ES PERA R, HASTA MAÑANA EL REGALO SOS VOS AMOR. Julio con esa habilidad para salir de los momentos incómodos le dijo, Martincito Dios quiso que esto sea una enseñanza para vos así durante todo el año colaboras con la familia pero mañana vas a tener tu juguetito, así que ahora a comerrrrrrrrrrr las peras jajajajaja, y con esa alegría que solamente se logra cuando en una familia existe lo mas importante que es el Amor, se supero con una sonrisa y comiendo peras maduras el mal trance.
Marcelo esa mañana antes que se levantara Lucas su hijo fue a lo de un vecino a pedirle un favor con la bolsa de duraznos en la mano. Lucas es un niño muy inteligente de 11 años de edad y muy cariñoso con sus padres. Lucas paso como al descuido por los zapatitos y vio que no había nada, pero el era incapaz de decir nada y siguió caminando por el pasillo para el baño, en eso sonó el timbre de la puerta y como nadie atendía pregunto, ¿QUIEN ES? , SOY JAVIER DE LA OTRA CUADRA EL AMIGO DE TU PAPA ABRIME, Lucas le abrió y de inmediato JAVIER LE DIJO: ¿TU PAPA ESTA? NO LE RESPONDIO EL NIÑO, UYYYYYYYYY DIJO JAVIER, HACEME UN FAVOR, SI COMO NO LE DJO LUCAS, DECILE A TU PAPA QUE NO PUDE TRAERLE ANOCHE LA PLATA QUE LE DEBIA CON LA QUE TE IBA A COMPRAR EL REGALO DE REYES, LO QUE PASA ES QUE ME ROBARON, DECILE QUE PARA MAÑANA SE LA ALCANZO Y VOS PERDONA LUQUITAS, MIRA TENIA ESTO EN CASA NOMAS Y SE LO TRAJE PARA QUE VEA QUE NO QUERIA VENIR CON LAS MANOS VACIAS, Y LE ENTREGO LOS DURAZNOS MUY MADUROS. Al llegar el padre el niño le cuenta todo al padre, ya mucho mas tranquilo por que pensaba que el padre esperaba ese dinero para poderle regalar algo. El padre tomo la bolsa como si fuera la primera vez que la veía la abrió delante de su mujer y el niño, saco los duraznos sobre la mesada de la cocina y dijo, BARBAROOOOOOO ESTAN ESPECTACULARES PARA HACER UN LICUADASO JJAJAJA, Luquitas le alcanzo el agua, el hielo, el azúcar e hicieron un licuado y muertos de risa por el amigo que no había podido traerle la plata por que lo habían robado. Sabiendo que al otro día todo se solucionaría, tomaron el licuado los tres con una sonrisa en los labios.
Jonatan (de 5 añitos de edad), el hijo del Piojo se levanto mas temprano que de costumbre y corriendo en el patio por el piso de cemento hacia sus zapatitos que estaban solitos ya que ni el pasto ni el agua se encontraban, quedo helado observando que no había nada de nada, y con una lagrima que ya salía de sus ojitos estaba por pegar la vuelta , en ese momento se le acerco el Piojo, ( aquel capaz de vender lo invendible, que jamás hace faltar el pan en su mesa , vendiendo lo que sea , antes de robar) ¿ QUE PASA MACHO ? LE DIJO EL PADRE, NADA LE DIJO EL, ¿QUE TE TRAJIERON LOS REYES? EL NIÑO LO MIRO SIN SABER QUE DECIR, Y EL PIOJO ABRIENDO GRANDE LOS OJOS Y SEÑALANDO EL CIELO, LE DIJO: UYYYYYYY MIRA ESO UNA BOLSA COLGADA DE LA VIGA DEL TECHO, ¿VOS NO PEDISTE UNA PELOTA?, SI LE DIJO EL NIÑO, ESPERA LE DIJO EL PIOJO, TRAJO UNA CAÑA LARGA, Y LE EMPESO A PEGAR A LA BOLSA QUE ERA BIEN REDONDA COMO EL MELON QUE TENIA ADENTRO. QUE BUENO JHONI, LA PELOTA ESTA ADENTRO, VENI PEGALE, EL NIÑO AGARRO LA CAÑA CON LA AYUDA DEL PADRE Y EMPESO A PEGARLE A LA BOLSA QUE SE BAMBOLEABA DE UN LADO A OTRO, SABES QUE DEBE HABER PASADO DIJO EL PIOJO, LOS REYES APURADO TIRARON LA PELOTA DESDE ARRIBA Y APUNTARON MAL A TUS ZAPATITOS Y QUEDO ENGANCHADA LA BOLSA, PERO NO TE HAGAS PROBLEMA MI AMOR, MAÑANA PIDO LA ESCALERA EN EL CLUB QUE HOY ESTA CERRADO Y TE LA BAJO, el niño se quedo pegándole con la caña a su pelota el Piojo se dio vuelta y se largo a llorar. Y pensó por que nunca su papa colgó un melón de un techo para aunque sea para hacerlo feliz un día de reyes. Se fue caminando al centro para pedir algo para vender a algún colega y así hacer el dinero que después el sabe de sobra como multiplicar comprando mercadería y esa pelota que es lo primero que compraría en el mayorista para su hijo querido. Pobre de aquellos que solucionan las cosas solamente con dinero y nunca con amor.
MANINO PAGANI
|