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De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 17/10/2012 16:40 |
Dejar ir
Una transformación inspirada por Dios se lleva a cabo en mí ahora.
Si coloco unas semillas de flores en un estante en lugar de sembrarlas, tendré las semillas, pero nunca las veré convertirse en flores bellas y fragantes. Tener las semillas puede que me dé una sensación de control, pero nunca las disfrutaré plenamente hasta que las siembre y las vea crecer y alcanzar su potencial.
Ninguna solución surge si mantengo la atención en la escasez. Recuerdo que si albergo problemas y preocupaciones no doy cabida a mi bien. De manera que los dejo ir y permito que Dios obre libremente en mí y por medio de mí. Al afirmar: Dejo ir y dejo a Dios actuar, rompo el ciclo de la preocupación. Enfoco mi atención en el poder de Dios en mí y mis oportunidades se expanden.
Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino delante de ti.—Mateo 11:10
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Imperturbable
Al permanecer centrado en Dios, nada puede perturbarme.
L a palabra “concentrado” indica que algo no está diluido. En este momento, soy uno con la energía concentrada del Espíritu que fluye por medio de mí con toda su fuerza.
No permito que nada en mí o fuera de mí disminuya la expresión plena del Espíritu Santo que infunde mi vida y mi alma. El pleno amor de Dios se expresa por medio de mí, es como un arroyo afable y sutil que se lleva cualquier pensamiento erróneo o negatividad que pudiera afectar mi vida y mis relaciones personales. Al centrar mi atención en Dios, acreciento mi habilidad inherente de cumplir con mi potencial divino. Uno con la Mente Divina, soy imperturbable y puedo darle toda mi atención al llamado de mi corazón.
Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.—Mateo 6:33 |
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Protección
La presencia de Dios me protege.
Siento la seguridad de la protección divina al meditar en la presencia y en el poder de Dios en mí y recordar que soy uno con ese poder y presencia. El temor y la adversidad no pueden permanecer ante la presencia de Dios. Estoy protegido de todo lo que pudiera amenazar mi bienestar.
Al mantener viva una conciencia de protección, siento la paz y el amor de Dios conmigo dondequiera que vaya, resguardándome de lo que no es armonioso o bondadoso. Consciente de la Presencia en mí, vivo en un mundo de Verdad y amor. Nada puede perturbar la paz de mi alma. Ningún peligro puede vencerme. Mi mundo está lleno de la presencia de Dios y me siento seguro y protegido.
Dios mío, ¡cuán preciosa es tu misericordia! ¡La humanidad se acoge a la sombra de tus alas!—Salmo 36:7
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De: TATIS-7 |
Enviado: 01/11/2012 00:17 |
Fe
Confío en la sabiduría infinita de Dios.
El escritor de Hebreos, definió la fe como “La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Gracias a mi fe en Dios, soy inspirado para vivir plenamente y con confianza. Enfrento los retos con la seguridad de la ayuda y la guía divinas. Para tener acceso a la sabiduría infinita, sólo necesito aquietar mis pensamientos, dirigirme a mi interior, pedir y escuchar.
Confío en la sabiduría divina para que ayude a identificar las oportunidades de crecimiento espiritual y me guíe a expresar más mi naturaleza crística. Confío en que día a día tomaré la mejor decisión para el bien de todos los interesados. La fe me ayuda a moldear mi vida y la sabiduría infinita me muestra el camino. Tengo fe en la sabiduría infinita de Dios.
Jesús les dijo: “Tengan fe en Dios”.—Marcos 11:22
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