|
De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 01/09/2016 13:49 |
Mi fe me permite llevar una vida osada y vibrante.
Llevar una vida osada y vibrante no significa negar mis temores. Reconozco cualquier sentimiento de miedo o ansiedad, mas no les permito que me gobiernen ni que eclipsen mi conciencia del bien omnipresente de Dios. Por el contrario, reconozco que cuando siento temor es el momento de profundizar y demostrar la magnitud de mi fe.
Con mi atención centrada en la Verdad, afirmo que no existe circunstancia que pueda derrotar el poder del Espíritu en mí. Reconozco que tengo la fortaleza y la sabiduría para superar todo desafío en mi vida. Al cambiar el temor por la fe, prevalezco.
Bien sea un reto físico, una lucha emocional o una preocupación financiera, al confiar en Dios siempre sé qué hacer, dónde ir y qué decir.
Pero yo, cuando tengo miedo, confío en ti.—Salmo 56:3 | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 9 de 9
Siguiente
Último
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 02/09/2016 16:21 |
Mi fe perdurable es la base de mi vida.
El mundo ofrece imágenes cambiantes de fama y fortuna. Mas mi base es la naturaleza eterna del Espíritu en mí. Aunque las condiciones a mi alrededor varíen entre caóticas y emocionantes, yo mantengo mi atención enfocada en la sabiduría, el amor y la paz de Dios. La fe es la base de mi vida.
En vez de ser influenciado por condiciones externas, afirmo en silencio: Yo soy sabiduría; yo soy amor; yo soy paz. Esta confianza es mucho más que actuar de manera sabia, amorosa o pacífica sólo en un momento dado.
Soy la esencia misma de Dios y alineo mi pensamiento con esta realidad. Sobre la base firme de la Verdad, miro hacia el futuro con visión espiritual, sabiendo que mi fe me apoya a lo largo del camino.
Y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca.—Mateo 7:25 | | | |
|
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 04/09/2016 16:21 |
Pongo mi fe en Dios, ¡y espero lo mejor!
Tener fe es mantener una expectativa gozosa. Al poner mi fe en Dios, espero y acepto resultados positivos. Cuando oro para tener éxito con mis metas, recibo dirección clara. Si oro por curación, espero ser sanado. Al orar por un ser querido, pongo mi fe en que la presencia y actividad de Dios obran en ellos para manifestar su mayor bien.
Dejo ir los pensamientos negativos, las preocupaciones y los temores, ya que indican que mi atención se ha desviado de Dios. Redirijo mis expectativas visualizando resultados positivos. El crecer espiritualmente requiere práctica continua —es un viaje que dura toda la vida. Así que avanzo con fe, manteniendo mi mente y corazón en Dios, seguro de que Su amor obra en mí y por medio de mí.
Manténganse atentos y firmes en la fe; sean fuertes y valientes.—1 Corintios 16:13 | | | |
|
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 14/09/2016 20:05 |
Descanso en la seguridad de que Dios y yo somos uno.
La Verdad espiritual me asegura que nunca estoy separado de Dios. Sin embargo, puede que las emociones humanas hagan que me sienta perdido. Si me siento desconectado, tal vez sea tiempo de dejar ir y dejar a Dios actuar.
Para realinear mi mente con la Verdad, recuerdo respirar profundamente y, al exhalar, soltar toda aquella creencia que me haga sentir separado de la vida divina en mí. Según continúo respirando profundamente, suscito mi estado natural de paz y bienestar.
El Espíritu divino está en el aire que respiro; es la sabiduría que me insta a actuar; es el amor que nunca me falla. Al disipar las ideas de la carencia o insuficiencia, permito que Dios llene, sustente y prospere cada área de mi vida.
Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él.—1 Corintios 6:17 | | | |
|
|
|
Mis acciones armoniosas inspiran paz.
No estoy solo. Soy parte de una comunidad mundial, y de mí depende propiciar la paz y esparcir bondad. Busco maneras de marcar la pauta en mi hogar, comunidad y medio ambiente. Aprovecho cada oportunidad de demostrar compasión y comprensión. Mis acciones tienen un impacto directo en quienes están a mi alrededor y en el mundo.
El amor de Dios en mí es mi guía en todo lo que hago. Compartir pensamientos y acciones positivos crea ondas que se expanden para rodear al mundo. A la larga, la buena voluntad que ofrezco regresará a mí, bendiciendo mi mundo de múltiples maneras.
Continúo brindando amor y bondad y expresando paz y compasión, sabiendo que mis acciones armoniosas cimentarán la paz.
Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.—Efesios 6:18 | | | |
|
|
|
El dar y recibir amor me libera de la negatividad.
Después de ser liberado, Nelson Mandela disfrutó de su libertad dando gracias por las bendiciones de la vida. Él se convirtió en un canal abierto, recibiendo el amor de los demás y compartiéndolo con todas las personas con quienes entraba en contacto.
Quizás ése es el verdadero significado de la libertad —dar y recibir amor. Adopto ese concepto hoy. Si siento que me tratan injustamente, perdono y me libero del rencor. El amor me libera del resentimiento y me hace receptivo a experiencias más felices y satisfactorias. Mi modo de vida es inclusivo.
Soy libre para vivir en armonía. Al dar amor, recibo amor, y recuerdo las palabras de Pablo: “El amor es el cumplimiento de la ley”.
El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es el cumplimiento de la ley.—Romanos 13:10 | | | |
|
|
|
El amor divino fluye hacia mí como bien abundante.
Las preocupaciones acerca de cómo pagar las cuentas mantienen mi atención enfocada en la escasez en vez de en la gratitud por el bien en mi vida. De manera que hago el compromiso de cambiar mi enfoque —un pensamiento a la vez, un momento a la vez— y de mantener una actitud de gratitud.
La Rev. Edwene Gaines dice: “Puedes vivir de acuerdo con tu propósito divino, en armonía con el plan de Dios, con todo lo que pudieras desear o necesitar al alcance de tus dedos”.
Si busco trabajo o un cambio positivo en mi situación financiera, recuerdo esas palabras. Con gozo afirmo: El amor divino fluye hacia mí como bien abundante. Tengo fe en que ahora mismo el amor de Dios me está bendiciendo abundantemente.
Den, y se les dará una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante.—Lucas 6:38 | | | |
|
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 28/09/2016 13:15 |
Expreso gozosamente mi naturaleza divina.
Siento felicidad de muchas maneras: la primera sonrisa de un bebé, compartir con amigos o la belleza de un atardecer. Mas tengo presente que mi dicha es el resultado de mi actitud, de mi trabajo interno.
Me doy un “tratamiento de felicidad” cuando comienzo mi día con una frase positiva tal como: Yo soy una expresión de Dios. O puedo mirarme al espejo y sonreír, apreciando la luz del amor en mis ojos.
La felicidad comienza conmigo e irradia de mí dando un toque ameno y cálido a mi mundo. Si enfrento una situación difícil, no permito que ésta me desanime. Recuerdo que lo mejor de mí está en mi interior: el poder y la fortaleza de Dios. Permito que mi naturaleza jovial fluya en toda circunstancia.
¡Que se alegren sus fieles por su triunfo! ¡Que salten de alegría!—Salmo 149:5 | | | |
|
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 30/09/2016 14:45 |
Me preparo para mi día mental, física y espiritualmente.
Me preparo mental y físicamente para el día desayunando y revisando mi agenda. También me preparo espiritualmente utilizando una afirmación de la Verdad para centrarme y armonizar mis pensamientos y acciones.
Digo palabras poderosas que me anclan en mi potencial divino y avivan mi esencia espiritual —mi YO SOY. “Yo soy amor” elimina la ira, el juicio y el rencor. “Yo soy sabiduría” elimina el temor y la duda. “Yo soy vida” me llena con la paz sanadora de mi naturaleza eterna y me ayuda a dejar ir la creencia de que cualquier reto de salud puede limitar mi naturaleza divina. Escribo mis afirmaciones y las pongo donde pueda verlas. Leerlas y decirlas protegen mi mente de pensamientos erróneos.
Por esto sabemos cuál es el espíritu de la verdad, y cuál es el espíritu del error.—1 Juan 4:6 | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 9 de 9
Siguiente
Último
|