Amanecer
La noche mas tardía en su frágil oscuridad se desquebraja ligera en su viento por el hálito helado de los más madrugadores.
Al rato el filo del cielo es amarillento a veces rosa palo comienzan a encenderse las fachadas y un cerco negro pálido marca el linde de las moles de ladrillo y cemento.
Braman chimeneas cercanas brusca respiración latente conjunta de algunos frioleros y lejos entre antenas prófugos satélites o rastros estelas de nuevos rumbos comienza a intuirse un nuevo amanecer.
Jorge Álvarez Sanz |