Muchas veces basta ser un brazo que protege, un abrazo que envuelve, una palabra que conforta, un silencio que respeta, una alegría que contagia, una sonrisa que aprueba, una lágrima compartida, un deseo que sacia, y el amor que ilumina...
Y eso no es algo de otro mundo. Es lo que da sentido a la vida. Es lo que contribuye para que la vida no sea tan corta, ni tan larga, sino para que sea intensa, verdadera, pura... mientras dura la vida...
Querido amigo, que tu vida se llene de abrazos, palabras, silencios, besos, lágrimas, deseos, sueños, amor, pero siempre compartidos…
D/A