¿Conoce alguién el amor?
¡El amor es un sueño sin fin! Es como un lánguido sopor entre las flores de un jardín…
¿Conoce alguien el amor? Es un anhelo misterioso que al labio hace suspirar, torna al cobarde en valeroso y al más valiente hace temblar; es un perfume embriagador que deja pálida la faz; es la palmera de la paz en los desiertos del dolor…
¿Conoce alguien el amor? Es una senda florecida, es un licor que hace olvidar todas las glorias de la vida, menos la gloria del amar… Es paz en medio de la guerra. Fundirse en uno siendo dos… ¡La única dicha que en la tierra a los creyentes les da Dios! Quedarse inmóvil y cerrar los ojos para mejor ver; y bajo un beso adormecer…, y bajo un beso despertar… Es un fulgor que hace cegar. ¡Es como un huerto todo en flor que nos convida a reposar!
¿Conoce alguien el amor? ¡Todos conocen el amor! El amor es como un jardín envenenado de dolor…, donde el dolor no tiene fin.
¡Todos conocen el amor! Es como un áspid venenoso que siempre sabe emponzoñar al noble pecho generoso donde le quieran alentar.
Al más leal traidor, es la ceguera del abismo y la ilusión del espejismo… en los desiertos del dolor.
¡Todos conocen el amor! ¡Es laberinto sin salida es una ola de pesar que nos arroja de la vida como los náufragos del mar! Provocación de toda guerra…, sufrir en uno las de dos… ¡La mayor pena que en la tierra a los creyentes les da Dios! Es un perpetuo agonizar, un alarido, un estertor, que hace al más santo blasfemar…
¡Todos conocen el amor!
Francisco Villaespesa
|