por la noche existen unos duendes, llamados los duendes de las ilusiones, que mientras dormimos se dedican a recoger las ilusiones, de cada uno y jugar entre todos con ellas.
Se juntan un montón de duendes, y se las van cambiando de uno a otro, se las ponen, se las quitan, miran a ver lo que se siente, y así se pasan las noches.
Por lo demás no habría problema, pero estos duendes son un poco descuidados, y también despistados, así que a menudo rompen alguna ilusión, o se la devuelven a la persona equivocada, o de tanto manosearla la desgastan.
Este es el motivo por el cual,
a veces no ocurre lo que deseamos , y por lo que también a veces nos encontramos con sorpresas inesperadas, era una ilusión de otra persona.
Así que cuando alguna vez una ilusión se te pierda, ya sabes lo que puede haber pasado.