Piensa en tu crecimiento interior como subir una escalera
y aprende a disfrutar el proceso.
Al subir una escalera, la mayoría iremos paso a paso.
Quizá, a veces, saltemos uno o dos escalones,
pero por lo general, obedeceremos el movimiento normal.
A cada paso, debemos pensar que logramos y hacia donde vamos.
Porque aunque la meta final, la visión, esté más arriba,
cada escalón por sí es una pequeña escalera.
Al darse cuenta del progreso que se está realizando a cada paso,
es imposible aburrirse - pues a veces el autoprogreso demora un poco.
Tanto como se demora subir en una escalera.
CIELO