Cuando hables del amor, finge nada conocer, para absorber cada frase que brote del corazón.   

Cuando hables sobre el dolor, deja abiertas las ventanas del alma, para comprender que, amor y dolor son tan parecidos que hasta los confundimos

Cuando hables sobre la paz, hazlo con el rumor de la guerra pero con la voz más alta.  

Cuando hables sobre sueños, despierta, para vivirlos con  la mejor lucidez de tu día.

Cuando hables de amistad, extiende tu mano a tus enemigos, para que puedas probarte a tí mismo lo te que gustaría que los otros te dijeran

Cuando hables de hambre, haz un minuto de ayuno, para recordar a aquellos que ayunan todos los días sin querer.   

Cuando hables de frío, abraza a alguien. 

Cuando hables de calor, extiende tu mano.

Cuando la extiendas, sosténla para que perdure. 

Cuando hables de felicidad, cree en ella.

Cuando hables de fé, cierra los ojos, para encontrar la razón de aquello en que crees.

Cuando hables de Dios, hazlo por el silencio de tu testimonio.

Cuando hables de tí mismo, aprende a callar, para entender el amor, el dolor, la paz, los sueños...

y.. cuando todo ésto acontezca...será estupendo... ¡Qué bueno y qué agradable es que seamos contemplados por el amor...

Por éso cuando hables de amor... ¡HÁZLO CON EL CORAZÓN!