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"La mariposa es , lo sabe el poeta y las mariposas, también el otoño con su tibieza sabia y el colorido de los robles.
Hay que encenderse, simplemente como las estrellas.
El amor no es apego, ni produce pesar.
En él no hay desesperación ni esperanza; no puede hacerse respetable, ni convertirse en parte del esquema social.
Cuando él no está presente comienza el afán en todas sus formas.
Dalila lanzó este reproche a Sansón: "Y luego dices que me amas... pero tu corazón no es mío".
Poseer y ser poseído suele considerarse como una forma de amor.
El instinto de posesión no proviene de las circunstancias, sino de una fuente mucho más profunda: la soledad, el sentimiento de separación.
Intentamos llenar ese vacío de diferentes maneras : con entretenimientos, peleas, bebida, religión organizada, creencias, alguna forma excesiva de actividad, el control...
No hay fuga posible de la soledad. Los apegos generan dolor, es un hecho; pero escapar de la realidad ocasiona más confusión y dolor.
"Quiero amarte sin absorberte, apreciarte sin juzgarte, unirme a ti sin esclavizarte, invitarte sin exigirte, dejarte sin sentirme culpable, criticarte sin herirte y ayudarte sin menospreciarte.
Si puedes hacer lo mismo por mí... nos habremos encontrado".
Sólo existe el color y no diferentes colores; sólo existe "EL AMOR" y no diferentes expresiones de su naturaleza.
Cuando el amor se fragmenta o categoriza, como divino y carnal : deja de ser.
"El amor perfecto no requiere nada para sí mismo, ni nada se atribuye", lo que hacemos sin amor, genera frustración y dolor" .
Alguien puede dar sin amar, pero no se puede amar sin dar.
La vida oculta las cosas poniéndolas delante de nuestros ojos. (Desconozco su autor)
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