A LA AMISTAD
Compañero, camarada, guía, cobijo, testigo, personas que son abrigo en las noches de inclemencia. Nada se iguala en presencia de aquel a quien llamo amigo.
El amigo es un paisaje que nos regala la vida, abrazo de bienvenida cuando nos azota el viento. Y hasta nos brinda su aliento de apoyo en cada caída.
En las caídas más bravas es cuando más se lo siente; el amigo está presente cuando se lo necesita. No esconde el cuero, ni evita el fierro, aunque esté caliente.
Para caliente, su abrazo; para cordial, su consejo; tener un amigo viejo vale más que un kilo de oro. Es el amigo un tesoro grabado en nuestro pellejo.
¡Qué digo en nuestro pellejo! Grabado en el corazón; si es un amigo razón para querer estar vivo. Sentir su afecto es motivo para buscar la ocasión.
Y ocasiones nunca faltan. Los encuentros se provocan cuando las almas se tocan, cuando la sangre se iguala; cuando el amigo se hace ala y los sueños nos convocan.
Y ya, para ir terminando, quiero dejar mi verdad: es camino la amistad de posteridad temprana, del tiempo su eternidad. Y del amor, casi hermana.
|