Cual de camelias blancas de pensiles, me trae Leyla la bella inspiración en versos dictados de su corazón, de ignorados aromas, más, sutiles.
La inodora camelia, en los gentiles pensamientos harán su floración y aromará de gloria el corazón sin contraindicaciones alergiles.
Ella misma es camelia blanca y pura, de adorable talante y simpatía, como la más hermosa melodía,
que del alma toda dolencia cura. Por todo ello, mi humildad procura hacerle la más bella poesía.
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