¿Será verdad que cuando toca el sueño
con sus dedos de rosa nuestros ojos,
de la carcel que habita huye el espiritu
en vuelo presuroso?
¿Será verdad que, huesped de las nieblas,
de la brisa nocturna al tenue soplo,
alado sube a la region vacía
a encontrarse con otros?
¿ Y alli desnudo de la humana forma,
alli los lazos terrenales rotos,
breves horas habita de la idea
el mundo silencioso?
¿Y ríe y llora y aborrece y ama
y guarda un rastro del dolor y el gozo,
semejante al que deja cuando cruza
el cielo un meteoro?
Yo no sé si ese mundo de visiones
vive fuera o va dentro de nosotros:
lo que si es que conozco muchas gentes
a quienes no conozco...
BECQUER