El cante flamenco es
genio, sentimiento y poesía,
tres cosas que si pudiera
mi garganta cantaría,
mas no ayuda a mi deseo
ni mi voz, ni mi alegría.
Pero no puedo evitar
que cuando siento las notas
de una guitarra sonar,
acompañando ese cante
de mi tierra sin igual,
sienta mi alma ensancharse,
mios ojos humedecerse
y hasta mi cuerpo vibrar.
Y si estoy fuera de España
entonces no digo "na"!.
Yo creo que eso será,
porque el andaluz es parte
de ese sentimiento que expresan
hombre y guitarra
unidos en el cantar.