¿DOS MADRES?¿CUAL DE LAS DOS ES MI MADRE? - AMIGOS DE MANUEL

Click Aquí para ver Imagen en tamaño real

Dedico estas letras a las personas que por haber sido dados en adopción
no se pudieron criar junto a su madre genética pero
que encontraron en otra persona a su verdadera madre.
También lo dedico a esos niños que son criados por sus abuelas y que se desviven por ellos.
¿DOS MADRES? ¿CUAL DE LAS DOS ES MI MADRE?

Siento algo que me abruma, que no sé como expresar,
yo tengo dos madrecitas,
y no sé bien, a cual de las dos hoy debo felicitar

Una con gran alegría me engendró en noche de luna,
a la mamá que en su vientre me cuidó como a un tesoro,
nueve meses muy quietito, aún creo sentir sus caricias.
fue la que me dio la vida y me meció en una cuna.

Pero luego ya cansada, de tantas noches en vela,
de cuidar de mi salud, desató tan fuertes lazos,
aunque yo sigo añorando la ternura de su abrazo.
yo soy sangre de su sangre y parte de su juventud.

Pero pasado algún tiempo de su lado me apartó,
y con los brazos abiertos, mi otra madre me acogió,
abrió sus alas de nácar y me dormí en su regazo,
qué bueno es sentir tu amor, qué hermoso es, sentir tu abrazo.

Pasaste noches enteras velando por mi salud,
me tomaste en tu regazo, me acunabas con cariño,
me sonreías amorosa, siempre con amor de madre,
me mecías entre sus brazos, como se mece a los hijos.

Y con semblante amoroso, acudías muy presta a mí,
si me ponía malito no querías verme sufrir,
me dabas las medicinas para así yo estar alegre,
me contabas bellos cuentos de príncipes muy valientes.

Vistes mis primeros dientes, y los que luego vinieron,
siempre tendiste tu mano, para mis pasos inciertos.
Cuando caía un dientecito y yo estaba asustado,
llamabas presta al ratón, para dejarme un regalo.

Recuerdo las Navidades con juguetes y alegría,
cómo gozabas conmigo al sentir mi algarabía,
yo te contemplaba, madre, con tu sonrisa amorosa,
llena de dulce embeleso a mi carita dichosa.

Con dulce mimo aprendí a estudiar con alegría,
para luego de mayor poder salir muy airoso en las cosas de la vida.
No me dejaste un momento, siempre viviste así,
me inculcaste buenos valores, que llevo impresos en mi.

Me regalas tu ternura, también tu inmensa bondad,
nunca pides nada a cambio, qué gran generosidad.
Hoy quiero darte las gracias, a ti madrecita hermosa
que pusiste una sonrisa en mi carita mimosa.

Chelo Álvarez
©Derechos reservados.