La vida interior
Que su adorno sea, "... el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios". (1 Pedro 3:4)
Nuestra vida tiene dos áreas la exterior y la interior. El aspecto exterior tiene que ver con nuestra reputación frente a otras personas. El interior refleja nuestra reputación con Dios. Tenemos que prestar más atención a lo que sucede interiormente. Los pensamientos, las actitudes, los motivos, Y los deseos -todas estas cosas son importantes para el Señor. Según Dios, la persona interior es la verdadera. Un cristiano realmente poderoso es uno que tiene el corazón puro, dedicado por completo a Dios. Nuestra vida interior consiste en el alma y el espíritu. Nuestro espíritu es habitado por el Espíritu Santo al nacer de nuevo. La voluntad de Dios su deseo para nosotros es que busquemos al Espíritu Santo y que permitamos que Él habite en nuestro interior. Nuestra alma controla la mente, la voluntad, y nuestras emociones. Nuestro espíritu, junto con el Espíritu Santo, tiene las funciones de la conciencia, la intuición, y la comunión con Dios. Debemos permitirle a Dios que habite en nuestro ser interior por completo, obrando a través de su fuerza divina, la cual entró a nuestro espíritu cuando nos salvó, haciéndose Él único dueño. Te desafío a ser responsable con tu vida interior.
Ora así: "Señor, te pido que te hagas dueño de mi ser interior por completo; tanto de mi alma como mi espíritu. En el nombre de Jesús, ¡amén!"
LA FE VE LO INVISIBLE, CREE LO
INCREIBLE Y RECIBE LO IMPOSIBLE.
PEDRO PABLO
by Andrea
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