Crecer sin rendirse
Por Joyce Meyer
Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.
(Efesios 4:1 5)
Crecer espiritualmente no es fácil siempre. Se puede decir que como creyentes, tenemos que soportar los dolores del crecimiento. Debido a los desafíos de estos tiempos, a menudo, sentimos la tentación de rendimos. Todos tenemos que reconocer el progreso que hemos hecho. Quizás hayas estado luchando contigo mismo. Sabes que tienes que cambiar. Deseas ser como Jesús. Pero te parece que no estás avanzando. Lo primero que tienes que reconocer es que estás progresando. Poco a poco, estás cambiando. En algún momento, toma tiempo para recordar cómo eras cuando aceptaste a Cristo en tu corazón. ¡Escucha al Espíritu Santo en vez de escuchar al diablo! La manera de escucharlo, es siguiendo tu corazón, no tu cabeza o tus sentimientos. Aprende a vivir más allá de tus emociones. No te compares con otras personas. Todos tienen sus puntos fuertes y débiles. Ten paciencia contigo mismo. Sigue hacia delante, creyendo que estás cambiando cada día.
¡No te rindas! ¡Estás creyendo!
Di así:
"Cristo es mi vida. Estoy creciendo hacia la estatura de Él que es la Cabeza. ¡En Él tengo gozo indescriptible y estoy llena de gloria!
¡¡ Gracia y paz para tí !!
Pedro Pablo