La demora de Dios no es una negativa
Dios responde a todas las oraciones, aunque no siempre de la manera esperada. Rara vez Dios tiene prisa o está apurado, lo cual se ve en su creación. Tarda en hacer un bebé, una flor, un árbol, o un atardecer, o incluso una brizna de hierba. No se puede apurar a Dios. Hay que aguardar a que llegue el momento determinado por Él.
A veces Dios demora su respuesta a una oración hasta que hayas aprendido algo que el quiere enseñarte.
O a veces espera hasta que se produzcan las condiciones propicias para el resultado que El quiere lograr.
En ciertos casos, tal vez transcurran años, hasta que sepan que Dios no respondió del modo que esperabas, o cuando se lo pediste, ¡Pero el día llegará! y sabrás que Dios actuó acertadamente.
¡Espera en el Señor! La oscuridad mas densa es antes del amanecer, y la mayor desesperación ocurre justo antes de la salvación.
La mas profunda desesperanza ataca justo antes de ser rescatado.
Por eso no dudes, ni por un instante que Dios te contestará.
¡Ya verás que lo hace! confía en El, y dale gracias por la respuesta, aunque no la veas de inmediato. ¡Después te alegrarás de haber confiado en El!