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PAN DIARIO PARA EL ALMA: MES DE MAYO POR TATIS
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| De: MACBELU (Mensaje original) |
Enviado: 15/06/2009 18:25 |
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Viernes
1 de mayo del 2009
En Dios, soy completo en espíritu, mente y cuerpo.
Completo
Aprecio que haya maravillas naturales que complacen del todo mis sentidos. Por ejemplo, el dulce aroma de un arbusto de lilas me saluda aun antes de acercarme. Sus racimos de flores moradas me invitan a acariciar sus suaves y aterciopelados retoños, una belleza que sé que durará por poco tiempo.
Mas, la oración me ofrece un bienestar total que va más allá de lo que mis sentidos puedan ofrecerme. En oración, estoy completamente en la presencia de Dios. Siento la Presencia Sagrada en mí y a mi alrededor con cada fibra de mi ser. Siento lo sagrado de mi unidad con Dios y con toda la creación.
Comprendo que en Dios estoy completo en espíritu, mente y cuerpo. Soy un ser perfecto y sagrado. Continúo siendo bendecido por esta conciencia según la mantengo viva durante el día.
“Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra.”—Hechos 6:4
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Domingo
3 de mayo del 2009
Doy y recibo, incrementando el fluir del bien abundante.
En el fluir
Dios está presente por doquiera. Llevo este principio poderoso a mi alma para vivir de acuerdo con él cada día.
El bien de Dios está presente en todo lugar y a la disposición de todos. Integro este principio en mi vida diaria para permanacer en un fluir de prosperidad y contribuir al bien de todos. Hay modos ilimitados de contribuir. Doy mi tiempo, energía y bienes materiales para el beneficio de aquellos que conozco y de las organizaciones que ayudan a la gente alrededor del mundo. Comparto lo que he aprendido para ayudar a otros a triunfar. Al dar, abro las compuertas del fluir del bien que llega a mi camino y ayudo a otros a reconocer y aceptar la abundancia en sus vidas.
¡Alabado sea Dios! al dar y recibir, incremento el fluir del bien abundante en mi vida.
“Orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros.”—2 Tesalonicenses 3:1
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Lunes
11 de mayo del 2009
Estoy preparado para nuevas experiencias.
Espacio libre
Reflexionando sobre el fluir constante del bien en mi vida, visualizo corrientes de agua que inundan la estructura de un castillo de arena. El agua pasa por cada sección del castillo y a su alrededor.
Algo similar sucede cuando tengo espacio en mis gavetas, agendas y otros sitios, llenándose de objetos o proyectos. Por eso mantengo espacio libre para el fluir del bien de Dios que está siempre disponible para mí. Limpio esas áreas en mi hogar y en mi trabajo, en mi vehículo y en mis compartimientos.
Al prepararme para cada nueva experiencia, mi mente está receptiva al discernimiento y mi corazón a la comprensión. Mi vida es bendecida. La sustancia ilimitada es mi herencia. Dejo ir y despejo el camino para las bendiciones de energía, tiempo y sustancia.
“¡Gracias, Dios!”
“Ahora Jehová nos ha prosperado y fructificaremos en la tierra.”—Génesis 26:22
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Martes
12 de mayo del 2009
Estoy receptivo a mi bien en pensamiento, actitud y perspectiva.
El niño en mí
Valoro las cualidades maravillosas de los niños. Al ver a un grupo de niños jugando activamente, veo a cada uno de ellos concentrado en lo que hace, deseoso de aprender y sin preocupación.
Tener esa actitud receptiva y jubilosa es una manera perfecta de vivir mi vida. Dispuesto a recibir la guía divina, mi anhelo de sentir lo que la vida ofrece se intensifica. Más oportunidades se presentan porque mi corazón y espíritu están receptivos. Estoy receptivo al amor, la curación y la abundancia de Dios, y no tengo duda ni preocupación.
Tomo tiempo para honrar al niño en mí en pensamiento, actitud y perspectiva. Soy una expresión espiritual en forma humana y tengo todo para vivir de manera saludable, gozosa y próspera. Con anhelo y sinceridad, recibo mi bien, de manera prevista e imprevista.
“Todas estas cosas os serán añadidas.”—Mateo 6:33
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Miércoles
13 de mayo del 2009
Con una perspectiva nueva de mi mundo, comienzo de nuevo en la vida.
Volver a empezar
Un cambio en mi vida sólo puede motivarme a hacer modificaciones simples, pero otro cambio puede llevarme a una transformación increíble.
Son esos cambios de transformación, los que quizás me hacen sentir que vuelvo a empezar. Y está bien, porque un nuevo comienzo guarda la promesa de mi mayor bien. Considero cada día una excelente oportunidad para tener una perspectiva nueva en mi mundo. Tal vez ande por mi cuenta o me reúna con otros miembros de una familia nueva. Tal vez comience una carrera o quizás la cambie. Sin importar la situación o el momento de ésta, Dios es mi compañero constante, y con Dios, siempre progreso.
“Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.”—2 Corintios 3:18
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De: MACBELU |
Enviado: 15/06/2009 18:27 |
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Jueves
14 de mayo del 2009
Te envuelvo en las oraciones de Silent Unity y doy gracias por oración contestada.
Ora por otros
Oro por otros, envolviendo a cada persona, de cerca o de lejos, en pensamientos de fortaleza, sabiduría, prosperidad y bienestar.
Tal vez sienta la necesidad de recibir apoyo adicional de oración, sin embargo, cuando un amigo o un ser querido pasa por una situación difícil, llamo al ministerio de oración de Silent Unity. El oír una voz suave en el teléfono me calma y me permite centrarme en la verdad de que la ayuda de Dios siempre está conmigo y con aquellos que amo.
Al llegar a su fin mi oración con Silent Unity, ofrezco una oración en silencio por la persona que acaba de orar conmigo y por la gente alrededor del mundo que Silent Unity tiene en oración cada día. Visualizo a todos rodeados tiernamente en el cuidado de Dios, y doy gracias por la respuesta a la oración.
“Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. Siempre en todas mis oraciones ruego con gozo por todos vosotros.”—Filipenses 1:3-4
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Sábado
16 de mayo del 2009
Con pensamientos y acciones de amor, abrimos nuevos caminos para la paz.
Paz mundial
“Todo lo que hagas hazlo con amor.” Palabras del apóstol Pablo que nos recuerdan ser instrumentos de amor donde nos encontremos hoy. Como instrumentos de amor, creamos un ambiente tranquilo e invitamos a que otros sean parte del mismo.
Esperamos cada día como una oportunidad de bendecir a otros. Hay un efecto múltiple cuando mostramos nuestro amor. Somos pacifistas en nuestros hogares, centros de trabajo y comunidades, y alegramos el día de todos aquellos que nos rodean.
Esta demostración de aprecio y consideración es lo que es el amor. Evoca sentimientos pacíficos entre dos personas y un mundo de gente.
Cada día al bendecir a otros con nuestros pensamientos y acciones, abrimos nuevos medios de paz en nuestro mundo.
“Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.”—Efesios 6:23
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Domingo
17 de mayo del 2009
Gracias Dios por quienes cuidan de otros de una manera especial.
Cuidar de otros
En todo el mundo, hay gente que cuida de adultos y niños de un modo afectuoso. Éstas personas necesitan atención bien sea ocasionalmente o diariamente. Las bendiciones que dan fluyen del Espíritu del Cristo en ellos, y ellos cumplen una responsabilidad sagrada que comparten con otras creaciones de Dios.
Cuando no puedo estar presente para cuidar a mis seres queridos, oro por ellos. También oro por aquellos que proveen el cuidado que se necesita. Visualizo una escena en la que se dan y reciben tanto la bondad como la consideración, el respeto y la reverencia.
Quienes cuidan de otros comprenden que sirven a Dios al cuidar de Sus creaciones valiosas. Consideran un honor dar de su tiempo, ofrecer sus conocimientos y compartir su fe de manera afectuosa y servicial.
“Antes bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos.”—1 Tesalonicenses 2:7
Lunes
25 de mayo del 2009
El espíritu de Dios es paz que calma mi corazón.
Consuelo
En honor de aquellos que se han ido antes que yo, dedico parte de este día para recordarlos. Al reflexionar en su fortaleza de espíritu, amor y valor, continúo recibiendo inspiración de sus vidas y aprendiendo de sus ejemplos. Contribuyeron a las vidas de otros de un modo único y significativo.
Esos seres queridos han dejado una impresión perdurable en mi mente y corazón. Soy bendecido cada vez que tengo la oportunidad de compartir un recuerdo de ellos o entender un poquito de la sabiduría que me cedieron.
Como mi consolador permanente, el espíritu de Dios trae paz a mi corazón. Con paz, al pensar en mis seres queridos, los honro con mis recuerdos y mi amor.
“Entonces claman a Jehová en su angustia
y los libra de sus aflicciones.
Cambia la tempestad en sosiego
y se apaciguan sus olas.”
—Salmo 107:28-29
Martes
26 de mayo del 2009
Perdono y vivo de un modo renovado, y positivo.
Perdonar
Tengo sentimientos tanto de alivio como de fortaleza cuando perdono. Perdonar es verdaderamente el primer paso para olvidar los pesares y las ofensas pasadas. Un gran peso de negatividad se quita de mí y hago espacio para la energía constructiva y sustentadora. Adquiero un rol positivo en mi propia vida, mi comunidad y en mi mundo.
Éste es un nuevo modo de vida en el que valoro cada creación milagrosa de Dios, tratando a todos con cariño y aprecio. No sólo siento satisfacción (felicidad momentánea), sino aún mejor, tengo el gozo infinito de saber que participo en el círculo del amor incondicional de Dios por toda la humanidad.
A medida que perdono, me doy a mí mismo la bendición de ser libre para vivir satisfecho.
“Tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, perdonarás y actuarás; darás a cada uno, cuyo corazón tú conoces, conforme a sus caminos.”—1 Reyes 8:39
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