El Espíritu Santo
"Y esta esperanza no nos defrauda,
porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón
por el Espíritu Santo que nos ha dado".
Romanos 5.5
Mientras escuchaba el mensaje de la pastora,
sus palabras captaron mi atención.
Ella decía que deseaba que cada uno recibiera el bautismo del Espíritu Santo.
Pensé: Soy una persona cristiana. Ya he sido bautizado.
¿Por qué ella habla de bautizarse nuevamente? Estaba confundido.
Entonces nuestra iglesia llevó a cabo una reunión especial de evangelismo.
Invitamos a un predicador para la reunión,
y me preguntaba si él me ayudaría con mis dudas. Durante la reunión,
el predicador invitó a las personas a pasar al frente;
pero no pasé, pues estaba decepcionado con su predicación.
Mis dudas sobre el Espíritu Santo no habían sido contestadas.
La siguiente noche, asistí nuevamente a la iglesia.
La pastora pidió que oráramos por más tiempo de lo acostumbrado.
Todas las personas oraron juntas. Para mi sorpresa,
la pastora se acercó a mí mientras estaba orando y
colocó su mano sobre mi hombro. Según oraba por mí,
sentí el amor de Dios profundamente. En ese momento,
comprendí que el Espíritu Santo ya estaba dentro de mí.
Mi ojos se llenaron con lágrimas de gozo.
Sr. Kazumi Munehiro (Fukuoka, Japón)
Oración:
Amado Dios, ayúdanos a conocerte más plenamente.
Por el poder del Espíritu Santo, llénanos con tu amor.
Amén.
Bendiciones al lector
Su Hermana en Cristo
Amada
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