

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibiràn la tierra por heredad.
Mateo 5:5
Amargura, enojo y hostilidad producen emociones contenidas, que no se liberan correctamente.
Algunas persona piensan que merecen ser maltratadas y se transforman en felpudos de todo el mundo.
Otras, en cambio, hartas del maltrato, no saben con quien estar enojadas, no le soportan nada a nadie.Siempre estan en el punto de "explosiòn".
Dios quiere que pongamos toda nuestra vida en la mansedumbre de Jesùs.Vemos en su vida el poder para controlar y expresar el enojo en los momentos correctos.La mansedumbre , podrìa decirse, es el tererreno intermedio entre los extremos emocionales.
La mansedumbre nunca permite al enojo que se salgo de control.Lo canaliza en la direcciòn apropiada y para un propòsito adecuado. Necesitamos orientar nuestro enojo, alejarlo de las personas y de nosotros mismos, y enfocarlo en la fuente de nuestro verdadero problema (Efesios 6:12,Marcos 7:21).
Enojarse en el momento correcto, en la medida exacta y por las razones justas, es una manifestaciòn de mansedumbre!
Que tengas un bonito dìa


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