Las parabolas de Jesús
Se piensa que el bautismo del agua trae la salvación, y las religiones bautizan con agua como si fuera lo principal de todo los cristianos, pero Juan el Bautista decía: "yo los bautizo con agua pero el que viene detrás mio os bautizará con Espíritu Santo, Juan habla de dos bautismo, el que Juan empleaba y el que emplea Cristo Jesús.
Yo no veo la razón por la cual todavía las religiones bautizan con agua, ya que Jesús emplea el bautismo en el Espíritu.
Jesús dice: " Mis palabras son Espíritu, si las palabras de Jesús son espíritu, entonces debemos escucharlas y ponerlas en práctica, así nos vamos nutriendo del Espíritu Santo, y para corroborar esto que digo, Jesús también dice: "Si alguien guarda mis palabras, mi Padre y Yo vendremos y haremos morada en el " - esta es la forma en que nos bautizamos en el Espíritu Santo, de hecho, al comenzar a escuchar sus enseñanzas escritas en el Evangelio, estamos plantando en nuestro propio ser la semilla de su palabra que son Espíritu, al practicarlas estamos regando esa semilla para que crezca,
Veamos las siguientes parábolas
MATEO 13
Las palabras de Jesús, no son tesis doctorales, sino pequeños ejemplos como este, pocas palabras, parecen insignificantes, pero encierran el poder de la fe, - Dice Jesús: cuando hagas tu limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha, - lo cual quiere decir, que la pequeña o gran ayuda que damos, no lo publiquemos por todas partes para que la gente vea que somos caritativos y nos tengan como gran persona., nuestra caridad debe ser hecha con la mayor discreción, porque nuestra caridad es para hacernos crecer en el Espíritu y no para recibir halagos. -
Esta otra parábola significa lo mismo que la anterior, porque así como la lavadura hace crecer la masa de harina, la caridad y las buenas acciones hechas sin buscar el halago de las personas, hace crecer en nosotros el Espíritu Santo, por esta razón, Jesús nos advierte de la levadura de los fariseos que es la hipocresía, porque la hipocresia hace crecer en nosotros el espíritu de la maldad,
La predicación del Evangelio, es una buena obra siempre y cuando se diga la verdad, siempre y cuando se transmita la palabra de Dios con máxima pureza, sin adulterarla, - los falsos profetas adulteran el Evangelio porque su interés es el dinero y la fama, - no tienen el mismo interés de Jesús que vino para salvarnos a todos, y lo hizo viviendo en la pobreza, no vestido con elegancia ni habitando en palacios lujosos, pero diciendonos que el lugar de donde El venía - el mayor lujo terrenal es solo miseria.- ese lugar es el Reino de los Cielos, donde todos estamos llamados para habitarlo siendo personas humildes y misericordiosas.
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