Amar a Dios de Corazón.
Dedicarle todo el tiempo sin esperar razón.
Obedecerle sin esperar explicación.
Reverenciarle siempre con devoción.
Alabar su nombre con gozo y oración.
Conocer más de El en intima comunión.
Irradiar su poder y misericordia regalando amor.
Ofrendar a el de mi vida lo mejor.
No olvidar que el me dio la salvación.
E.Martínez...Venezuela..
Marthita Torres
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