LA INSEGURIDAD PERSONAL (Segunda Parte)
Pastora Ruth de Solís,

“Con sabiduría se edifica una familia y con prudencia se consolida” Proverbios 24:3 (N.V.I.)

Las personas que se sienten inseguras tienden a vivir en un estado de comparación constante con modelos ya establecidos. La persona busca alimentar ese sentimiento para mentalmente decirse no soy la persona indicada, no lo voy a lograr, nunca seré como con esa persona. Busca una confirmación que es un juego mental peligroso. Número uno recuerde nadie es perfecto, todas las personas pasan por momentos difíciles donde fallan pero lo importante es continuar adelante. Además Dios no hizo clones sino seres diferentes con talentos y características diferentes. Analice su vida de donde puede provenir la inseguridad, le señalo algunas:

1. Un ambiente familiar con poca expresión afectiva: Hogares con pocas palabras y toques afectuosos, sistemas familiares fríos, secos, insípidos, áridos. Dan el mensaje a los niños que sus padres están ocupados que no tienen tiempo para ellos, también que ellos no son dignos de elogios, de cariño. Se internaliza un sentido de desvalorización de inseguridad personal. Los abrazos, los juegos con los niños por ejemplo le dicen aún sin palabras te amamos y ese mensaje reforzado con palabras de aprobación forman individuos seguros. Jesús en su ministerio terreno tocaba a la gente, levanto a un niño en brazos. El afecto demostrado confirma la valía de los individuos. Si fue su caso debe buscar sanar esa área en su vida, perdonar a su familia y decidir recibir de Dios su amor perfecto.

2. La ausencia de uno de los padres en el hogar, podría producir inseguridad. Sin embargo entre crecer en un ambiente cargado de hostilidad y problemas entre los padres la mejor opción es la paz. Un progenitor sabio fortalece a sus hijos aunque este ausente el padre o la madre. Pero un ambiente donde no se sabe que va a pasar, padres que van y vienen crean en las personas una gran inseguridad.

3. Cambios constantes: de casa, de escuela y otros, los niños no tendrán seguridad estructural. Aún en edad adulta cambios constantes crean una inseguridad por la falta de consolidación en un lugar específico.


4. Pérdidas que no fueron elaboradas: por ejemplo el divorcio de los padres, la muerte de una persona significativa aún de adultos crean sentimientos muy fuertes de inseguridad. Ya que la estabilidad del hogar, la cotidianidad de las personas amadas cuando se rompe esa normalidad hay perdida y debe elaborarse adecuadamente. Por lo tanto si es su caso busque ayuda en un consejero espiritual y de ser necesario en un profesional de salud. El no superar una pérdida limita el potencial y la capacidad para alcanzar lo que Dios quiere que usted alcance.



5. Problemas de identidad.

• Un individuo se siente seguro cuando puede responder adecuadamente ¿Quién soy? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué no puedo hacer? ¿Cuáles son mis debilidades y fortalezas?

• Características físicas catalogadas como defectos. De pronto se percata de un “defecto” ya sea por cuenta propia o por señalamiento de otras personas. Mal manejado se convierte en fuente de amargura; al punto de exagerarlos al punto que se convierten en un pilar para la inseguridad personal.

• La inmadurez. Personas que requieren atención constante y sentirse el centro de atención, generalmente por mal manejo de los padres al sobrestimarle o por carencias de apoyo en edades tempranas.


Solo recuerda Dios te creo para alabanza de su Nombre y cada uno hemos sido creados tal cual fue su plan. No somos obra de la casualidad. El pasado te puede marcar; pero mas grande es Dios para restaurar en tu vida lo que necesite ser transformado y desarraigado. Levántate confiadamente.

“Y vio Dios todo lo que había hecho y era bueno en gran manera…” Génesis 1:31

MIGDALIA