SED PACIENTES Y ORAD
Santiago 5: 7-20
Jesús a través de su Palabra nos promete que el vendrá por su Iglesia, su venida está cerca, cada día que pasa nos acercamos un poco mas hacia el cumplimiento de esa promesa.
No nos descuidemos no sea que pase como en el tiempo de Noé que Jehová llamo al arrepentimiento y nadie creyó; solo un hombre tubo paciencia, obedeció a Dios, hizo el arca según el mandato y esperó, esperó en el Señor…
En la Epístola de Santiago, Dios nos exhorta a tener paciencia y a esperar la venida de Jesús, así como el labrador aguarda pacientemente la lluvia temprana y la tardía hasta que el fruto este listo para la cosecha.
Aprendamos de la paciencia de los profetas y apóstoles porque el fin de todas estas cosas es ver el rostro de Dios... Job fue paciente y confió en el Señor y al final vio recompensa y fue multiplicado todo lo que le robó el saltón, el revoltón y la oruga. Igual que los personajes de la Biblia, pasaremos por las pruebas, tendremos alegrías y tristezas, enfrentaremos calamidades durante este caminar y también nos ensuciaremos, pero Santiago en su carta nos exhorta a mantenernos en oración y alabanza, a orar los unos por los otros, a confesar nuestras ofensas y a perdonarnos, a mantenernos unidos y orar por los débiles en la fe y por los que se han extraviado de la verdad, conduciéndolos con amor y paciencia hasta salvar su alma de la muerte.
En este capítulo nos confirma la fe y la eficacia en la oración en tiempos difíciles y nos trae a la memoria al Profeta Elías que oró para que no lloviera por tres años y medio, y luego para que lloviera y por su fe y perseverancia, ambas cosas le concedió Jehová.
La oración eficaz del justo puede mucho y la fe mueve montañas. Dice el Señor.
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí yo vengo pronto, reten lo que tienes para que nadie te robe tu corona. Ap 3: 10-11.