¡¡CORRE A TU HOGAR!!, DIOS VA CONTIGO
"Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás". San Juan 4:13,14
¿Cuantas veces , en momentos que una crisis llega a nuestra vida que se desarrollaba tranquila, y confiadamente esperabamos continuar para siempre asi, te has sentido sola?
¿Cuantas veces has intentado ser feliz y luego ves tus sueños desplomarse y ... lo que es peor,... ¡ya conoces el camino de regreso! ¡y es cuesta arriba! Sabes que debes comenzar de nuevo y que no es facil llevar el recuerdo de otro "fracaso" ( asi lo llaman algunos), y te sientes sola, sin guia, sin fuerzas, sin motivaciones quizas. Pero hay algo dentro tuyo que te dice que debes seguir. Y tal vez hasta te pones una careta de felicidad o indiferencia para que los demás no vean tu dolor. Pero intimamente, estás gimiendo por tu corazon roto.
¿Pensaste alguna vez que Dios está demasiado ocupado como para interesarse en tí, que el Creador del universo es indiferente a tus problemas, sueños y esperanzas que parece que nunca llegan a buen término, porque son insignificantes comparados con lo importante que son Su tarea y Su responsabilidad para con el mundo?
Pues quiero contarte algo. Muchísimos años atrás, hubo una mujer que creía y se sentía quizas como te sientes tú; y además, en la realidad de aquel entonces no era considerada una persona respetable. Se había casado cinco veces, y cuando se encontró con Jesús vivía con el sexto hombre de su vida, el que tampoco era su marido; y lo sabemos porque cuando el Señor le pidió que lo trajera con ella, la mujer le dijo que no tenía marido. Entonces Jesús le respondió: "Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad" (San Juan 4:17,18).
Y no la condenó, ¡porque vio cuán necesitada de afecto y comprensión estaba.! Al sentir el perdón del Señor, su corazón tuvo paz, se calmó su sed de amor, y comprobó que Él -el Hijo de Dios y Señor de la vida- se interesaba por sus necesidades, y conocía cada detalle de su existencia. Y corrió a su hogar libre y feliz, a compartir con quienes la conocían, lo que Jesús hizo por ella. ¡Y nunca más volvió a tener sed de paz, de amor y de Dios!
Cree que ahora mismo el Señor toca tu vida, te abraza con amor infinito, perdona tus pecados, y te concede el bien que necesitas. Y no lo dudes nunca más: ¡¡al Señor sí le interesa todo lo que a tí te pasa!!
Que sea de bendicion para tu vida, querida mujer y amiga. Dios te bendiga.
Graciela
http://templofiladelfiasalta.blogspot.com/
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