A menudo sucede que cuanto más lo intentas, menos lo logras. ¿Por qué?
Cuando estás tratando, de alguna manera estás asumiendo la probabilidad del fracaso.
Si escuchas que alguien dice
"Voy a tratar de terminar el informe a tiempo"
¿cómo lo interpretas?
¿Confiarías en que el informe esté listo a tiempo? Probablemente no.
Seguramente asumirías que no lo estará.
Deja de intentarlo y empieza a concretarlo. Intentándolo encontrarás excusas. Haciéndolo obtendrás resultados.
Hay una enorme diferencia y ésta radica principalmente en tu actitud.
Olvídate de los intentos. Tratar es apenas más efectivo que desearlo y no hacer nada al respecto. Quita la palabra "tratando" de tu vocabulario y notarás cómo ese simple hecho aclara y enfoca tus actividades. O estás haciéndolo o no lo estás.
O estás poniendo manos a la obra o no lo estás. Deja de tratar y ponte en marcha.