PROPOSITO Y PASION
Dios ama con un gran amor al hombre cuyo corazón arde con una pasión por lo imposible. -William Booth, Fundador del Ejército de Salvación
Yo creo que Dios tiene planes imposibles para usted y para mí—planes que se llevarán a cabo solamente cuando sean guiados por un fuerte sentido de propósito y cuando sean encendidos por un corazón que arde con pasión.
Hemos sido creados para vivir con propósito y pasión—esto es los que nos hace levantarnos y que sigamos adelante cada día. Dios ha colocado en cada uno de nosotros un fuerte deseo por alcanzar algo que está más allá de nosotros mismos—un deseo natural por alcanzar metas que son inalcanzables sin Su ayuda. Muchos de nosotros caminamos sintiéndonos indiferentes, aburridos, o simplemente agotados, en vez de celebrar cada día de nuestras vidas como una oportunidad de enlazar nuestra pasión en la búsqueda de nuestro propósito.
Como creyentes, nuestro propósito y pasión por vivir, deberían ser un testimonio para el mundo. ¿Cuál es nuestro propósito? La respuesta es simple: Fuimos creados para disfrutar de Dios y para hacer Su voluntad. Él es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin; entonces, Él debe de ser también todo lo que está en el medio.
Saber y entender nuestro propósito es el primer paso para hacer todo lo que Dios ha planeado para nosotros. Cuando entendemos nuestro propósito, esto llega a ser un mapa que nos guía hacia nuestro destino en Cristo. La pasión es el combustible que nos mantiene en nuestra jornada. Entonces, es vital que mantengamos una provisión muy amplia de este combustible.
Ahora, nuestra pasión por Dios no es simplemente un sentimiento que va y viene—es una actitud con la que enfrentamos la vida. Deberíamos experimentar constantemente la vida de Dios, que hace todo apasionadamente y con propósito— ¡con todo Su corazón! Dios nos ha dado a usted y a mi, esperanzas y sueños para perseguir con todo nuestro corazón. El problema es que para muchos de nosotros, la pasión que mira las cosas que nosotros esperamos que se hagan realidad ha estado enterrada por tanto tiempo que necesitamos para desenterrarla. O quizás nos hemos dado por vencidos cuando parece que nuestros sueños nunca se tornarán en realidad.
Es tiempo de abandonar la desesperanza y de “desenterrar” las viejas esperanzas y sueños—es tiempo para determinar que usted cumplirá el propósito que Dios tiene para usted y usted debe hacer esto ¡apasionadamente! Le animo a que tome el consejo de Pablo y que olvide el pasado y que decididamente camine hacia lo que está por delante (mire Filipenses 3:13, 14). Fije sus ojos en Jesús como el ejemplo y deje que Él le imparta la misma pasión que usted mira en Él, deje que esto sea parte de su propia vida. Confíe en que Dios le llenará con Su fervor para caminar en los planes que Él ha planeado para usted. Mientras usted lee las páginas de esta entrega, yo le animo a que ¡abrace la vida con pasión y que crea en Dios por lo imposible!
GRACIAS AL MINISTERIO JOYCE MEYER POR EL MENSAJE
Y A LA HNA. GRACIELA POR EL FONDO
|