Escrito está: "Jehová se me manifestó hace ya mucho tiempo, diciendo: con amor eterno te he amado; por eso, te prolongué mi misericordia" (Jeremías 31:3)
Porque, así como el amor os corona, así os crucifica. Así como os acrece, así os poda. Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol. Así descenderán hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra" dijo Kahlil Gibrán
Según Barclay, el amor es la más grande de las virtudes; pero hay varias clases de amor: El amor erótico o sexual; el de afecto familiar; el amor filial o de amigos y el amor ágape o divino que es sobrenatural. El amor de Dios es sacrificial, misericordioso, santificador, eterno... La fuerza motriz del cristiano debe ser el amor. El amor cristiano es inocente, obediente, sincero y práctico.
Con amor eterno te he amado, esta frase explica toda la historia del pueblo de Dios: la elección que fue objeto por parte del Señor, los repetidos llamados a la conversión, el perdón de sus infidelidades y pecados y la promesa de su futura restauración.
Es que el amor de Dios es eterno, nos ama profundamente y quiere siempre el bien de cada uno de nosotros. Cuando uno conoce a Dios, más le ama, porque su amor nos cautiva, nos llena de gozo, de fe, de esperanza en medio del dolor.
Si el amor de una madre es sublime y el de una pareja que se ama es intenso; esto es apenas, una opaca luz, ante el amor incomparable del Señor, que nos ama intensamente a pesar de nuestra frágil vida humana; por eso deja que el amor de Dios inunde tu vida.
Así como Dios amó a Israel con amor eterno, te ama eternamente en Cristo, Hoy dele tiempo al Señor para buscar su amor. Para esto, te sugiero que leas la Biblia, la medites y ores a la luz de la enseñanza para obedecerlo y para compartir su amor, empezando en su hogar y vecindario.
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