Gerente
Ejecutiva del Hogar
El trabajo doméstico exige una dedicación continua y total y por consiguiente,
constituye una ascética cotidiana que requiere paciencia, dominio de sí misma,
longanimidad, creatividad, espíritu de adaptación, valentía ante los
imprevistos”. Juan Pablo II,
(24-IV-1979)
Por Sheila
Morataya-Fleishman
Parece haber una
opinión generalizada de que una mujer se auto-realiza solamente si tiene una
importante posición en una empresa, si ha terminado su cuarto doctorado y si
maneja un BMW que ella misma se pagó. Quienes comparten esa visión de la
auto-realización femenina con frecuencia ven el trabajo del hogar, el trabajo de
ser madre o de ser esposa como una forma de esclavitud. Esta visión no es
exacta. Por supuesto que es totalmente válido tener aspiraciones económicas y
profesionales, pero ello no denigra en lo absoluto la importante tare de
Ejecutiva del Hogar.
Quiero contarte, amiga mía, otra perspectiva de lo que es
quedarse en el hogar.
Hoy escribo esto para las mujeres valientes y
exitosas (si, exitosas) que han decidido orientar su carrera profesional al
cuidado de su familia y del hogar.
Y tú, ¿con cuánto amor eres ama de
casa? ¿Con cuánta alegría has renunciado a tu carrera profesional para dedicarte
a la profesión de limpiar, cocinar, planchar, administrar y ver crecer a tus
hijos? ,¿Qué promesa se esconde detrás de la elección de esta carrera? ¿Estás
consciente de que eres una verdadera heroína de nuestro tiempo al aceptar la
invitación que te hace a gritos la sociedad convulsionada y triste de nuestros
días? Hoy más que nunca, es importante que reflexiones a profundidad este acto
de ser una protagonista escondida en el mundo y pongas amor verdadero al reto de
ser mujer de tu casa.
Hay que tener mucha personalidad para
hacerlo.
“Quien es capaz de darse libremente a los demás refleja en sí la
imagen de Dios y realiza, por tanto, la propia humanidad con singular plenitud”.
Jutta Burggraf.
Y es que ser una esposa que ha decidido quedarse en casa
en estos días, en que hay tantas mujeres luchando por los propios
derechos(correctos o no), títulos universitarios y puestos ejecutivos como ideal
de muchas mujeres, es muy peligroso caer en ese pensamiento de que, las que se
quedan en casa son mujeres débiles, con poca estima por ellas mismas y sin
ninguna meta o ambición de desarrollo personal. Piensa un poco, ¿No es el
trabajo doméstico la escuela del verdadero desarrollo de la personalidad,
profesionalismo y encuentro con la propia feminidad?. Y ¿no has descubierto tu
esencia femenina al encontrarte con capacidades o talentos que el hombre no
tiene?. Amiga, el trabajo humano y divino de luchar en el crecimiento amoroso de
las virtudes como mujer para luego transmitirla a los tuyos y la intensidad con
que lleves a cabo las tareas domésticas puede llegarte a dar ese prestigio
profesional que muchas desean y que pocas llegan a lograr.
¿Te podrás
auto-realizar en el hogar?
“El hogar es un ámbito particularmente
propicio para el crecimiento de la personalidad. La atención prestada a su
familia será siempre para la mujer su mayor dignidad... Puede alcanzar ahí su
perfección personal”. San Josemaría Escrivá
Tu como mujer que vives en
estos tiempos modernos es importante que seas “creadora de hogar”, más que una
“esposa en el hogar”. Esta “creación de hogar” incluye hacer de tu casa un hogar
luminoso y alegre (San Josemaría), un verdadero santuario de amor que es
manifestado y desarrollado desde tu corazón femenino dando así un alimento
humano-espiritual y alegre a todos tus miembros. . Al ser creadora-inteligente
de esa manera, das a la sociedad hijos con una autoestima sana y recta,
audazmente católicos, sin ningún tipo de miedos y comprometidos a preservar los
valores en la sociedad. ¿No es esto amiga, la famosa auto-realización personal?
¿Qué más realización que la que se lleva a cabo entre los silenciosos muros del
hogar pero con la certeza de que estás formando verdaderos líderes?, ¿Qué más
realización quieres que la que saber que dejaste “herencia eterna” en el corazón
de tus hijos?
Simone de Beauvoir, autora del libro “Segundo Sexo”, se
decidió a escribir un verdadero laberinto de confusiones y malentendió lo que
significa la libertad y la realización de la mujer. Muchas de las pobres mujeres
que han sido desorientadas por ideas como las de esta autora ignoran que mujer
murió completamente sola en un hospital de cirrosis hepática provocado por su
alcoholismo. ¿Y ese es el tipo de personas que deberán decirte qué es la
liberación y la realización de la mujer? Simone de Beauvoir era presa del
alcohol, lo que nos indica cuánta libertad tenía, y su muerte tan patética como
solitaria también nos hable de su importante nivel de realización como ser
humano. ¿No valdría la pena pensar de forma diferente en torno a lo que es
libertad y realización para la mujer?
Sin embargo hay mujeres que no han
escrito nada que haya recorrido el mundo y mucho menos han llegado a ser
famosas, pero son mujeres que aportan algo indescriptiblemente mayor a la
sociedad!. Son mujeres en el mundo tal vez como tu y yo, que viven una vida como
la de cualquier trabajador más, que están en diferentes posiciones sociales y
que dan un sentido profundo y lleno de vida y alegría al trabajo propio
femenino, a la ejecución de lo aparentemente más insignificante y escondido en
nuestra sociedad: educar a los propios hijos, verlos crecer, decidirse a ser y
estar para ellos. Ese encuentro con su propia vocación y dignidad femenina es tu
verdadera realización como mujer. Se da siempre que te sientes feliz con lo que
estás haciendo y porque estás haciendo tu deber en cada momento: puede ser
cambiar un pañal, o cocinar, y en otro momento volver a la actividad profesional
fuera del hogar.
Amiga, las primeras palabras de tu hijo, verlo dar sus
primeros pasos, estar presente en el momento en que pierde su primer diente son
momentos tan auto-realización tan grandes como el logro de ese Master
universitario que tal vez tanto deseas o ese nombramiento a la Presidencia que
tanto anhelaste.
Se comienza por los detalles.
“Has visto cómo
levantaron aquel edificio de grandeza imponente? —Un ladrillo, y otro. Miles.
Pero, uno a uno. —Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco,
ante la mole del conjunto. —Y trozos de hierro. —Y obreros que trabajan, día a
día, las mismas horas... ¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza
imponente?... —¡A fuerza de cosas pequeñas!
San Josemaría Escrivá, Camino 819.
Cada vez que leo este texto del fundador del Opus Dei, San Josemaría
Escrivá de Balaguer no puedo evitar reflexionarlo profundamente y considero que
es perfecto para aplicarlo a la vida del hogar.
Los detalles son importantes, lo
son todo. Revelan la grandeza y entrega del alma femenina al poner su energía y
corazón en lo que para muchas mujeres de nuestros días es una tarea que carece
de significado. En las tareas del hogar todo se puede consagrar, todo se puede
ofrecer y devolver a Dios. Al tener detalles como una sonrisa y una bendición en
las mañanas al despedir a tu esposo y tus hijos.
Al tener detalles con
tus hijos al llegar de la escuela y recibirlos con una buena merienda.
Detalles
en tu recámara matrimonial por el cuidado y limpieza que en ella se respira.
Detalles en el trato atento entre tu marido y tus hijos.
Detalles que dicen
gracias y por favor.
Detalles en la forma en que preparas y presentas la comida.
¡Qué administradora del hogar tan profesional llegas a ser al tomar en
consideración cada uno de ellos.
Cuánto puedes crecer como mujer, esposa y madre
al estar “atenta” a esas pequeñas acciones que hacen una enorme diferencia en la
vida de todos.
Después de un intenso silencio, María va a pronunciar lo
que sería su respuesta decisiva“he aquí la esclava del Señor..(Lc 1,38)*.
¿Te
animas a seguir su ejemplo?
* La Aventura divina de María, Antonio Fuentes
Mendiola