ANUNCIAR
Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando el Evangelio”... Hechos 8:3-4 "
El precio que los primeros cristianos tuvieron que pagar, por ser obedientes y anunciar a Cristo, debe hacernos pensar seriamente acerca de nuestra ubicación, en el contexto que nos toca vivir. Sin las comodidades que tenemos en nuestro mundo moderno y tecnificado, ellos arriesgaban todo lo que eran y todo lo que tenían incluso sus propias familias, y aún así no dejaban de decir lo que Cristo había hecho por ellos. Durante la persecución muchos debían escapar de ciudad en ciudad, como los desechados del mundo, pero amados por Dios y nunca desamparados de Su Presencia.
Ellos habían decidido cual era el objetivo de sus vidas, y se dieron cuenta de la relativa importancia de las cosas de la vida en este mundo, y la relevante trascendencia de la vida En Cristo. Sabían lo que era sufrir por Cristo, como lo saben todos los que aceptan a Cristo, y tienen que vivir en el seno de una familia indiferente al Señor, o que no quieren tener relación con Dios, o quizás tienen que trabajar entre compañeros que no son cristianos.
Quién no ha sido fiel en la comunicación del mensaje, ha perdido el ser testigo de Jesucristo, ha perdido la Misión que Dios le ha encomendado. Entiéndase que comunicación no sólo significa hablar de Cristo, sino que usted puede comunicar a Cristo, a través de sus actitudes y de su conducta. como ejemplo a todos los que le rodean. Ellos anunciaban a Cristo en todas partes, cada lugar era propicio de alguna manera para testificar, ellos hablaban a todos con quienes estaban en contacto. ¿Lo hacemos nosotros?.
No permitas que ninguna persona que está en contacto contigo, se vaya sin darle algo del mensaje de Jesucristo, ya sea hablado o a través de un folleto o por medio de tu ejemplo. Piensa que quizás esa persona no tenga otra oportunidad de Salvación, y si tu no le hablas , se irá al infierno, a la condenación Eterna de su alma. Te pesará porque tuviste la oportunidad de hablarle y no lo hiciste.
Ojalá que tu oración sea: ¡Señor ayúdame para hablar a todos los que están cerca de mí, de tu amor y tu Salvación!
GRACIAS A LA HNA. GRACIELA POR EL FONDO
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