Si bien los delfines son los campeones de saltos en el mar son incapaces de saltar para escapar a las redes de pesca flotantes. Se cree que estos animales saltan fuera del agua como una expresión de alegría o como un juego pero son incapaces de utilizar estos saltos para escapar de las redes a menos que se los entrene para ello. Esto incluso les sucede a las orcas que son fácilmente atrapadas con la simple utilización de la red de superficie.
Esto hace que los delfines mueran accidentalmente cuando desde un barco tratan de pescar el cardumen de peces del cual los delfines se estaban alimentando o bien cuando se pesca sobre un cardúmen de atunes a los que los delfines suelen seguir desde la superficie. Esta pesca no sería tan accidental ya que el barco que está realizando la maniobra puede ver a los delfines y podría, de querer hacerlo, formar un seno en la red para que los delfines escapen pero, como esto permitiría escapar a parte de la pesca, no lo hacen.
En Argentina se calculan en 400 los delfines muertos anualmente por las redes de pescadores. Muchas pesqueras del mundo llegaron a un acuerdo con organismos ecologistas quienes ponen a bordo de sus barcos inspectores que se aseguran que se deje escapar a los delfines de las redes, sus productos se distinguen en el mercado por traer la leyenda "Save dolphin".
Tito Rodriguez
Director Instituto Argentino de Buceo
¿Cuantos son los hijos de Dios que se parecen a los delfines?. Son hábiles para muchas cosas, saltan problemas, dificultades, crisis y situaciones adversas, pero no son capaces de saltar cuando el enemigo de sus almas, les tiende una red para atraparlos. En América Latina se estima que cada día caen 10 líderes notables del cristianismo, ante las tentaciones de sexo, dinero o fama. Que el Señor nos dé discernimiento cada día y ponga colirio en nuestros ojos para que podamos estar alertas y saltar la red que el enemigo sutilmente quiere tender.
Mateo 6:13
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
Mateo 26:41
Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo* es débil.
Lucas 22:40
Cuando llegó al lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación.